La túnica bordada ha sido donada por D. Juan Mora Góngora y es una reproducción a escala de la primera túnica de mayordomo bordada en el Paso Blanco en 1902, que fue sufragada por D. Eloy Puche Plá para su hijo, el poeta D. Eliodoro Puche Felices, que tenía por entonces 17 años.

De hecho, tal y como puede leerse en el diario "La Vanguardia" del 14 de abril de 1885, "los dos pasos tiene secciones numerosas de nazarenos, con elegantes túnicas, y las de los mayordomos lujosamente bordadas".

A partir de 1971 se comenzó a bordar una serie de túnicas de mayordomo cuyo referente fue la túnica de D. Eliodoro Puche, siendo la de D. Juan Mora Góngora la primera de ellas, reproduciendo fielmente la composición ornamental de la original de D. Eliodoro Puche Felices.

Damián Teruel Jiménez, director artístico de la cofradía, fue quien adaptó de forma magistral el dibujo de la túnica original, que es de menor tamaño, siendo bordada en el taller de la Casa del Paso entre septiembre de 1971 y enero de 1972.

El original diseño presenta una composición en espejo en torno a un eje de simetría bordado en el bajo de la espalda, que encontramos coronado por un águila en actitud de arrancar el vuelo; desde aquí, se abre a lo largo de todo el perímetro de la túnica una cenefa perfilada en oro con enrejado de seda, sobre la que se disponen ramos vegetales rematados en flores con toques de pedrería en diferentes colores. El frontal de la túnica presenta apliques bordados en sobrepuestos con enrejados en oro y seda, matizados en sedas lilas, profusión de pedrería, perlas y lentejuelas, sobresaliendo dos nuevas águilas bordadas en oro. Desde estos apliques se eleva un candelabro vegetal bordado en oro del que parten motivos vegetales.

La sobrebotonadura (en terciopelo morado como establecen los estatutos), está enriquecida por una sucesión de aplicaciones en forma de "S" enlazadas por un realce que las recorre en sentido longitudinal. Las bocamangas presentan el mismo dibujo, que se adapta también al tamaño y forma de la tirilla del cuello y del perímetro del solideo.

La cofradía queda profundamente agradecida a D. Juan Mora Góngora por tan generosa donación, que supone una emotiva adquisición repleta de historia y que enriquece la colección de bordados del Paso Blanco.