• Mª Belén Pérez: "un agente que trata de identificar a un sospechoso en una pedanía alejada del casco urbano solo dispondrá de dos horas para interceptarlo, llevarlo a comisaría, identificarlo y "hacerle de taxista" en el vehículo policial porque tendrá que llevarle hasta el lugar donde le detuvo".
La nueva Ley de Seguridad Nacional que ha preparado el PSOE de Diego José Mateos y Pedro Sánchez, deja "vendidos", desprotegidos y desamparados a todos los agentes de Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, y será inaplicable en la práctica tanto en Lorca como en todos los municipios de gran extensión del territorio nacional.
La concejal de Seguridad Ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha afirmado que esta Ley ha sido redactada contra los agentes, no cabe duda. Estamos hablando de una Ley que protege al delincuente y al violento, ampara al porrero y despoja de autoridad a las fuerzas del orden. Estas son las principales conclusiones que se derivan del texto del proyecto de reforma que se ha hecho público recientemente, y que, por ejemplo, limita a apenas dos horas el tiempo máximo del que dispone un agente de la Ley para retener a un sospechoso que se niegue a identificarse.
Así, cuando un policía o guardia civil intercepte a una persona sospechosa en zonas como Puerto Muriel, Ramonete, Almendricos, Zarzadilla de Totana, o cualquier otro enclave alejado del casco urbano, tiene que actuar a contrarreloj para actuar con este individuo, despojándole del tiempo necesario para cumplir bien su trabajo. Por si fuera poco, el policía tendrá la obligación ineludible de "hacerle de taxista" al sospechoso, y devolverlo en su vehículo policial al lugar donde le interceptó.
Además, ahora el primero al que se le ocurra cortar la calle lo podrá hacer sin ningún impedimento, ya que las manifestaciones espontáneas no tendrán que ser comunicadas. La intervención de los agentes quedará limitada a ser meros espectadores, sin poder valorar el carácter real de cualquier protesta de este tipo.
La Ley del PSOE de Mateos y Sánchez protege al "porrero", rebajando a una testimonial "infracción leve" el consumo de estupefacientes en la calle. ¿Para qué sirven todas esas campañas de concienciación en contra de los efectos de las drogas si a las primeras de cambio el propio gobierno lanza un mensaje de disculpa a estas conductas? Esta Ley derriba de golpe y porrazo todo el trabajo que se ha hecho desde la sociedad, asociaciones e instituciones. Por si fuera poco, esta Ley abre la puerta a que la comisión de ciertos delitos, infracciones y faltas salga "gratis total" a los infractores, ya que, si se demuestra insolvencia, no habrá sanción.
Los agentes quedan tan "vendidos" ante el delincuente por culpa de esta Ley que su palabra valdrá exactamente lo mismo que la del infractor, quedando al mismo nivel. Así, el atestado policial perderá presunción de veracidad, y se despoja aún más de autoridad a todos los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la Policía Local.
La norma relega a la unidad antidisturbios y de "tiro de combate" que ha impuesto el alcalde de los socialistas a ser un grupo de postureo, ya que no podrán utilizar el material del que disponen, y se tendrán que limitar a usar el "menos lesivo", sin aclarar a qué se refiere.
El PSOE de Mateos y Sánchez, por tanto, se desentiende de lo que les pase a los agentes y los deja totalmente expuesto y atados de pies y manos a la hora de intervenir ante cualquier incidencia, precisamente ahora que el propio Ministerio del Interior ha tenido que reconocer que las agresiones a los agentes se han disparado un 24%.
Habida cuenta de cómo quedan relegados, desprotegido y desamparados, los agentes de la Ley, poco margen les va a quedar para desempeñar su trabajo. Están vendidos. Es una derrota del sentido común que confirma que Lorca y España tienen que quedar libres de sanchismo cuanto antes.