IU solicita un encuentro con el Fiscal de Medio Ambiente para denunciar el estado de este río del que se nutre el Luchena, el embalse de Puentes y el Guadalentín
Siguiendo la estela de una denuncia vecinal procedente de algunos ciudadanos de las pedanías altas de Lorca, de la que en días pasados se hacía eco en las redes sociales el aguileño Pedro Costa Morata, Premio Nacional de Medio Ambiente y pionero e histórico del movimiento ecologista en España, Izquierda Unida de Lorca, a través de su Portavoz local, Pedro Sosa, denunciaba esta mañana ante los medios de comunicación una serie de actuaciones que atentan contra la integridad y la riqueza ecológica del río Turrilla.
Sosa ha informado de que días pasados realizó una pequeña “excursión” para comprobar el estado del citado río y verificar el contenido de las denuncias que le habían llegado. En efecto, el cauce del río Turrilla es cortado bruscamente en su curso alto, en las inmediaciones de Don Gonzalo, en Pleno sendero de la denominada “Ruta Espartaria” y mediante el expeditivo y poco respetuoso trámite de incrustar un muro de bloques de cemento en el cauce, para derivar el agua a una especie de partidor y nutrir un pantano privado que, por lo que parece, se utiliza en explotaciones agrícolas y ganaderas cercanas.
Y si esas actuaciones no fueran suficientes contra la integridad ecológica del río, añade Sosa, podemos comprobar, además, como buena parte de su cauce ha sido labrado, desapareciendo los ejemplares botánicos de ribera que jalonaban ese curso (chopos, álamos, olmos, etc). El concejal de IU también ha comentado que una vez superada, cauce abajo, la carretera de Caravaca, el río se pierde en buena parte del tramo entre explotaciones diversas, y reaparece, exhausto y muy mermado, en la zona en la que se une al curso más nutrido de aguas del río Luchena, para caminar, ya juntos, en dirección al embalse de Puentes.
Para IU cada vez está más claro que el amplio término municipal de Lorca, y dentro de él las tierras altas, está siendo objeto de una presión insostenible por parte de los magnates del agua, la macroganadería y el “agronegocio” que apenas tiene controles de ninguna de las administraciones, cuando las tres, en opinión del portavoz local de IU, tienen competencias y obligaciones. La del Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que parece un “convidado de piedra” frente a los delitos ecológicos que se producen en los cauces de una cuenca muy ultrajada ambientalmente. La de la Comunidad Autónoma que tiene unas competencias ambientales que apenas utiliza en la vigilancia y defensa de espacios protegidos sólo sobre el papel (cabe recordar que parte del curso del Turrilla forma parte de las dos figuras de protección de la Red Natura 2000: Lugar de Importancia Comunitaria –LIC- y Zona de Especial Protección de Aves –ZEPA-) y la administración local que tiene una Concejalía de Medio Ambiente que, para nuestra desgracia, no sirve para nada.
Resulta indignante, apunta Sosa, que un río hiperprotegido en el papel de las leyes, que además es parte esencial de dos rutas históricas (la de Espartaria y la de la cultura del Argar), no en vano el Turrilla es un corredor cultural esencial para la comprensión de la historia de Lorca, esté soportando ese tipo de atentados sin que las autoridades hagan nada.
Para el concejal de IU las pedanías altas de Lorca están sacrificando, en beneficio de cuatro mangantes, muchas de sus potencialidades presentes y futuras. Si se siguen machacando sus recursos naturales y sus recursos culturales a este ritmo se puede llegar pronto a un punto de “no retorno”. Por ello, Sosa ha anunciado que ya están coordinando y planificando actuaciones con su dirección regional de IU y con otros colectivos sociales y ambientales, entre la que sobresale la petición de un encuentro con el Fiscal de Medio Ambiente de Murcia, al que le harán llegar a modo de denuncia todas las tropelías de las que está siendo objeto el Turrilla. A ellas, apunta Sosa, añadiremos asimismo el delito ecológico del que también es objeto el río Vélez (otro de los que nutren el embalse de Puentes) que sirve de aliviadero de las aguas fecales no tratadas de Vélez Rubio.