Los gestores culturales han hecho público su rechazo a este cierre a cal y canto, que no tiene justificación alguna, puesto que podría seguir ofreciendo su programación debidamente adaptada a las circunstancias como han hecho en Águilas, Cartagena o Murcia.
El Teatro Guerra es uno de los pocos que ha permanecido cerrado e inactivo durante todo el último año sin que exista justificación alguna que haya dado lugar a esta situación. El resto de teatros españoles en su práctica totalidad, han seguido ofreciendo representaciones y cultura, adaptándose a las circunstancias. Sin embargo el caso de Lorca es particularmente inaceptable. De hecho, nos consta que incluso los propios gestores culturales han hecho público su rechazo a este cierre a cal y canto, que no tiene justificación alguna, puesto que podría seguir ofreciendo su programación debidamente adaptada a las circunstancias como han hecho muchos municipios de nuestro entorno, como es el caso, por ejemplo, de la del auditorio de Águilas, los teatros Romea y Circo en Murcia, así como eventos de diferentes tipos en Calasparra, Cartagena y Huércal-Overa.
Ante esta situación, el concejal de Cultura en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Francisco Javier Martínez, ha exigido la reapertura inmediata del Teatro para que se sigan desarrollando eventos y se acabe de una vez el tedioso apagón cultural que el alcalde del PSOE ha impuesto unilateralmente en nuestro municipio. El Sr. Mateos ha convertido Lorca en una ciudad dormitorio en materia de cultura. No se ofrece absolutamente nada, cuando en el resto de localidades la vida cultural sí continúa, con las debidas precauciones, pero mantiene viva su llama. Observamos con envidia la agenda cultural de otras ciudades como Murcia o Cartagena. Aquí se han bajado los brazos, provocando que la gente se vaya a otros sitios. En municipios como León, Sevilla, Jerez, Tolosa, Madrid… todos siguen adelante, pero aquí se ha pisado a fondo el freno y vamos marcha atrás.
Hemos propuesto en repetidas ocasiones que se aprovechara este tiempo para continuar desarrollando eventos culturales adaptados a las restricciones del Covid, porque hay que saber reinventarse, pero la respuesta ha sido el cerrojazo, cuando no el desprecio. La situación es pésima, y ante este apagón cultural los lorquinos optan por irse de la ciudad buscando la programación cultural que ha desaparecido por completo.
La necesidad de respetar las normas sanitarias contra la pandemia no puede traducirse exclusivamente en la eliminación total de iniciativas sociales y culturales, sino que el actual alcalde tiene la obligación de adecuar estas propuestas al contexto actual, pero, en ningún caso, se debe caer en el error de suspenderlo todo. Los lorquinos no se merecen tener el Teatro Guerra cerrado a cal y canto un año entero. Reclamamos que vuelva a abrir sus puertas. Es el único teatro de toda la Región de Murcia que no ha reabierto, y la situación actual no es excusa para ello, ya que se podía haber continuado con la programación prevista simplemente adecuando su desarrollo a las circunstancias; reduciendo aforo e implementando las medidas de ventilación. La práctica totalidad de municipios españoles lo han hecho, pero aquí no han querido.