Ya se estudia la reordenación de espacios para lograr el mejor aprovechamiento del edificio. La dirección del centro ha acogido este avance con gran ilusión. Se trata de convertir el edificio del antiguo centro comarcal en un inmueble que dote de vida a la zona gracias a sus más de 1.500 alumnos.
Ubicar la sede de la Escuela Oficial de Idiomas en el edificio que ocupaba el centro comarcal de salud: esta es una oportunidad para impulsar la vida y el movimiento social en nuestro casco histórico, estableciendo el entorno de las calles Cava y Abad de los Arcos como un núcleo académico y cultural, con la generación de sinergias entre profesorado, estudiantes, asociaciones y, de forma general, la comunidad educativa del Conservatorio Narciso Yepes y la propia Escuela Oficial de Idiomas. Este es el proyecto para el que se han comprometido el presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, y Fernando López Miras, presidente del gobierno regional. No se trata ya de una mera apuesta o idea, sino de un plan en el que llevamos trabajando desde hace varios años, y que ya está encarrilado.
Las gestiones tendentes a la revisión de esta edificio ya se han iniciado, con la visita de técnicos de la Comunidad Autónoma con el objetivo de supervisar la distribución de las diferentes salas, calcular el mejor aprovechamiento de los espacios disponibles y comenzar a trabajar sobre un borrador de la reforma necesaria para que la Escuela Oficial de Idiomas cuente con una sede propia, cómoda para alumnos y profesores, funcional y operativa.
Se trata de establecer un edificio que aporte movimiento social y vida a la zona, y no hay mejor forma de hacerlo que "inyectar" de forma directa la presencia de los 864 alumnos matriculados en toda la escuela, de los cuales un total de 460 son lorquinos, además de los 616 alumnos de 4° de la ESO que han realizado este año sus exámenes en esta sede, y otros 198 que lo han hecho de forma libre en el mismo centro. Así es como se fomenta la dinamización social del casco histórico. No podíamos perder la oportunidad de sacar el máximo rendimiento social a este edificio, y tampoco podíamos caer en el error de reducir su función a un mero edificio de oficinas, que no aporta valor añadido a la zona más allá del horario administrativo.
Hemos de indicar que la Escuela Oficial de Idioma está viendo incrementada su matriculación de forma importante, así como el número de personas que se examinan tras una preparación independiente. La nueva sede ubicada en el centro y a pleno rendimiento supondría un reconocimiento a nivel regional de esta institución como ente propio, y no como una extensión. Además, Lorca es la escuela nodriza de las extensiones de Águilas, Alhama, Puerto Lumbreras y Totana. La Escuela de Idiomas constituye uno de los elementos vertebradores educativos más notables del territorio para fomentar el desarrollo y la cohesión social.
Estamos hablando de un inmueble que está situado justo en frente del Conservatorio de Música Narciso Yepes de Lorca, por lo que las dos instituciones dependientes del Régimen Especial de la Consejería de Educación se encontrarían próximas, fomentando la colaboración entre ellas. Sería posible, por ejemplo, ofertar cursos específicos de idiomas (italiano, alemán, francés) a los estudiantes de canto. Además, se podrían compartir y compatibilizar recursos e infraestructuras, como sucede en otras escuelas de la Región.
Igualmente, en la zona se encuentran, entre otras, las sede del Ayuntamiento, los Juzgados, la Cámara de Comercio, Ceclor y el Ilustre Colegio de Abogados, lo que supondría la creación de un polo social, administrativo y educativo de acentuada actividad en el centro de la ciudad, que daría servicio a un sector de la población que demanda los idiomas, con cursos específicos adecuados a los distintos perfiles profesionales.
A su vez está situado en la órbita de la mayor parte de colegios e institutos, que quedarían muy próximos a la nueva sede de la Escuela de Idiomas, con lo que se podría trabajar estrechamente para potenciar las líneas educativas bilingües. Se trata de una zona muy céntrica, con lo que el uso del coche se reduciría sensiblemente para los residentes en el casco urbano. El continuo trasiego de los alumnos a pie por la zona daría vida a los comercios y a la hostelería, sobre todo por la tarde. Para aquellos alumnos que aún tengan que usar el vehículo, en los aledaños del edificio hay aparcamiento público suficiente para absorber esa demanda, y cuenta con los parkings de San Vicente y Plaza.
Esta nueva ubicación facilitaría la asistencia de los alumnos, sobre todo jóvenes y estudiantes de instituto, con un consiguiente aumento de la matrícula y, por tanto, una mejor optimización de los recursos públicos. Supondría, además, la presencia de un complemento educativo de vital importancia para la población de Lorca, en especial los jóvenes que podrían estudiar un tercer idioma (alemán, italiano) en nuestra escuela, además del francés y el inglés que estudian ya en sus escuelas e institutos.
Este centro de enseñanza pública mueve en la actualidad a 1.500 alumnos aproximadamente, y se insertaría perfectamente en el tejido socioeconómico de la localidad, potenciando la actividad hostelera y comercial en sus aledaños.