03.12.20. Esta semana Lorca ha sido objeto de malas noticias muy relevantes, alguna de ellas de alcance nacional. Dos noticas que han saltado a los medios de comunicación y que traen causa de las decisiones políticas que se tomaron por los gobiernos locales de Lorca tres lustros atrás.
EL Portavoz municipal de IU, Pedro Sosa, convocaba esta mañana a los medios de comunicación en lo que ha calificado como una "rueda de prensa de justicia, memoria y reparación" hacía los concejales de Izquierda Unida de Lorca que, en otras épocas pretéritas, lucharon con sentido común y en defensa del interés general contra los excesos urbanísticos y megalómanos de los gobiernos de un PSOE local con mayoría absoluta muy escorados a la derecha. Esa lucha les llevó a recibir toda clase de los peores calificativos posibles: antilorquinos, cavernícolas contra el progreso, etc. Así fueron tachados por los miembros del PSOE del momento Antonio Pujante, Enrique González, Antonio Manzanera o Pepe Murcia. Cuatro concejales que, en opinión de Sosa, fueron un lujo para este Ayuntamiento y trabajaron siempre con honestidad, buen oficio, conocimiento de las cosas que llevaba entre manos, sentido común y defensa del interés general.
Sosa, con la fotocopia ampliada de una página del diario "El País" del pasado lunes, ha afirmado que "Lorca sale en los papeles de Barcenas". En efecto, tanto el diario citado como otros importantes medios de comunicación nacionales, informaban a principios de esta semana de las investigaciones policiales y judiciales en curso en torno a posibles adjudicaciones, comisiones ilegales y mordidas derivadas de diversos contratos públicos en los primeros años de este siglo, y entre ellas aparecen las obras del Parador de Lorca. Para el concejal de IU el buen nombre de Lorca vuelve a ser otra vez mancillado y se mezcla con los peores "chanchullos políticos" de la historia democrática española reciente.
Sosa ha recordado que el Parador de Lorca vuelve a ser noticia 15 años después, tras destrozar para siempre el mejor paisaje histórico de la ciudad de Lorca y destruir páginas imprescindibles de la Historia de Lorca, y hacerlo además contra el criterio de toda la comunidad de historiadores, arqueólogos y expertos que entonces exigieron un emplazamiento alternativo a esa instalación hotelera. Lo único que faltaba ahora, después de tanto destrozo, es enterarnos de que esa construcción además podría estar envuelta en los peores y más sucios negocios políticos.
La segunda desafortunada noticia de la semana que trae causa de los excesos del pasado tiene que ver con la posible devolución de casi un millón de euros (1 MILLÓN DE EUROS) a otro de esos "empresarios" poco modélicos que vinieron a Lorca a firmar convenios urbanísticos con el PSOE del momento y que, por lo que parece, invertían a sabiendas de que, por poco que les tocase, siempre les tocaba "lo metío", como ahora lo demuestran estas devoluciones.
Eran aquellos años malos en los que muy pocos actores sociales y políticos (entre ellos IU) mantuvieron las banderas de defensa del territorio, del medio ambiente, del patrimonio natural y cultural de Lorca y de la Región; aquellos años en los que los empresarios del ladrillo de la Región de Murcia concedieron el premio "Paleta de Oro" al Alcalde lorquino del momento.
Sosa sostiene que vivió muy de cerca, con Antonio Pujante, con Enrique y con Antonio Manzanera, esos años negros del urbanismo a la carta en Lorca en los que el PSOE con mayoría absoluta mandaba en el Ayuntamiento. Y en esos años, remarca con énfasis el concejal de IU, los únicos que nos opusimos a los "convenios urbanísticos" (con nuestro NO en los plenos del Ayuntamiento) fuimos los de Izquierda Unida.
De nuevo nos llovieron críticas de todos lados, del PSOE, pero también de la derecha política y de los empresarios de la construcción. Nos llamaron de todo.
Pero el tiempo ha venido a darnos la razón, y aquella política urbanística depredadora, estúpida y corrupta aún la estamos pagando. Llevamos ya unos cuantos millones de euros en condenas y devoluciones. Salen de los impuestos que pagamos los lorquinos. Unos impuestos que, de haber tenido a otros gobernantes, hoy podríamos destinar a cosas más positivas y más necesarias.
Sosa termina afirmando que nadie ha pedido perdón por aquello, y que tampoco nadie ha devuelto un duro (ni un céntimo de euro) por aquello. Y ha concluido dirigiendo un consejo al PSOE actual en el poder y al alcalde de Lorca con esa famosa frase de que "los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla", advirtiendo que están derechizándose a pasos agigantados y eligiendo de nuevo a los peores compañeros de viaje.