El director de cine Chémi Pérez y su equipo internacional están terminando de rodar Wolf Country, un cortometraje en el que los seres más acomodados de una sociedad futura (pero imaginaria) pueden cazar a los menos “productivos”. Y lo han hecho, a pesar de la pandemia, gracias a una campaña de micromecenazgo en la que han donado más de 120 personas y que todavía busca apoyo para llegar a su objetivo óptimo.
Wolf Country es la historia de Eira, una joven que tiene que cazar a su primera presa humana para conseguir pertenecer a la alta sociedad que la ha visto nacer. Según Chémi Pérez, director y guionista, es una historia “necesaria en tiempos en los que el odio campa a sus anchas”. Con ella pretende abrir el diálogo sobre los orígenes de la violencia y el uso de armas de fuego.
El rodaje de Wolf Country tuvo que ser pospuesto hasta en dos ocasiones debido a la pandemia. Pero el empeño del equipo y el apoyo recibido han permitido completar los tres primeros días de filmación, y se ha convertido en el primer cortometraje universitario en grabarse en Los Ángeles desde que comenzó la crisis del coronavirus.
Chémi Pérez nació en Lorca (Murcia), estudió en la Universidad Carlos III de Madrid y luego cursó el máster en estudios de cine contemporáneo en la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Gracias a una prestigiosa beca Fulbright consiguió llegar a Los Ángeles, donde lleva dos años estudiando dirección de cine en la New York Film Academy. Antes de dirigir proyectos de ficción también desarrolló documentales en países como México, Guatemala y Argentina y trabajó como redactor de vídeo para la revista PlayGround de Barcelona.