El Portavoz municipal de IU-Verdes, Pedro Sosa, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para exigir al Gobierno municipal un giro de ciento ochenta grados en su manera de hacer política con relación a la crisis sanitaria que sufrimos y que se ha hecho especialmente aguda en el municipio de Lorca
Sosa ha afirmado que cuando la segunda ola de contagios empezó a hacerse patente en Lorca hicimos llegar al Alcalde varios mensajes con nuestras demandas. El primero de ellos es que fuese especialmente escrupuloso en el cumplimiento de las competencias propias que tienen que ver con la pandemia y con su control. El segundo que articulase una política de comunicación diaria hacia la ciudadanía de Lorca que fuese efectiva, sistemática, no sesgada, clarificadora y "cortabulos". Una tercera demanda pasaba por hacer partícipes a todos los agentes políticos y sociales en la lucha contra la extensión de la pandemia en Lorca. Y una cuarta implicaba que tenía la obligación de elevar el nivel de exigencia de Lorca hacia la Administración regional en el cumplimiento de las competencias autonómicas, teniendo en cuenta dos cosas: que el Área III de Salud (Lorca y su Comarca) arrastra déficits históricos y estaba ya infradotada antes del comienzo de la pandemia, y, segunda cosa, que había que atajar con determinación los brotes de Lorca y dar una efectiva respuesta sanitaria a las necesidades de los usuarios de la sanidad lorquina.
Pues bien, nada de todo eso se está cumpliendo por parte de los responsables políticos lorquinos y de su Alcalde a la cabeza. Sosa ha calificado de "potaje", sin orden ni concierto, la acción del Gobierno local en lo referido a la pandemia. La gota que ha colmado el vaso ha sido la petición tardía para aplazar el inicio del curso escolar en nuestro municipio. Una petición y una decisión autonómica que deberían haberse adoptado con mucha más antelación, generando así menos incertidumbre y menos caos en todos los actores de la comunidad educativa: alumnos, padres y madres de alumnos, y profesionales de la enseñanza. Una decisión que, además, al no ir acompañada del esfuerzo inversor necesario en tecnología y recursos humanos en los centros, va a generar no pocos problemas.
Pero la crítica, afirma Sosa, no sólo se queda ahí. La gestión de la comunicación hacia la ciudadanía es pésima, y los representantes políticos de miles y miles de lorquinos nos tenemos que enterar por las redes sociales de las acciones y planteamientos municipales. No se nos llama apenas para nada.
Se da mucho bombo a los expedientes sancionadores derivados de la actuación de la Policía Local en materia de uso de mascarillas y de fiestas y botellones, pero no se aclara que en relación a los primeros la competente es la Administración regional, y no se nos ha facilitado aún dato alguno que confirme que se ha llegado a pagar efectivamente ni una sola multa. Por lo que hace a los botellones puede ser aún peor, ya que da la impresión de que en Lorca no se está tramitando ningún expediente (cuando tenemos una ordenanza que nos obliga a ello) y muy probablemente se estén derivado a la Administración regional sin saber si allí están tramitando -y concluyendo- esos expedientes con sanciones efectivas o, directamente, acaban prescribiendo en los cajones.
Abundando en la crítica, "tarde y mal", en opinión del concejal de IU, se ha adoptado la decisión se separar la realización de pruebas COVID de los centros de salud, y de llevarla a un sitio que reúna las condiciones, que alejase el peligro de los contagios y que no cortocircuitase el funcionamiento regular de la atención primaria en muchos barrios de Lorca y en su centro urbano. Se ha hecho semanas después de que los grupos de la oposición en Lorca lo propusieran. Y se hace además llevando las pruebas en un lugar sin aseos, sin conexiones telemáticas y sin condiciones mínimas, y, para colmo, sin la más mínima crítica hacia un sistema sanitario que ha suspendido en buena parte de Lorca la atención primaria.
Así las cosas, Pedro Sosa ha exigido al Alcalde que medite la necesidad de dar un giro a todas las políticas citadas, contando con todos los actores políticos y sociales de Lorca para abordar uno de los retos más gigantes a los que nos hemos enfrentado en nuestra historia como pueblo.