En el año 2018 hubo una partida económica de 3 millones de euros para inversiones en infraestructuras en las pedanias de Lorca. Debido a la inoperancia y pasividad del equipo de gobierno (en este caso PP) se perdió esa inversión por no solicitarla en plazo. Por un lado, el equipo de gobierno lo achacaba al poco plazo para que tenían para la presentación de los proyectos y a los funcionarios y los vecinos lo achacaban a la inoperancia de los que nos gobernaban en esas fechas. Un equipo de gobierno se debe caracterizar por adelantarse a los problemas y tener una visión de futuro a largo plazo para su ciudad, y no pensar a solo 4 años vista (de elecciones en elecciones). Por lo que los tan necesarios proyectos para nuestra ciudad y sobre todo para nuestras abandonadas pedanías, deberían estar redactados y solo pendientes de la llegada de la partida económica correspondiente, cosa que hasta la fecha nadie ha sido capaz de llevar a cabo.

La promesa del nuevo equipo de gobierno, en este caso PSOE) era rescatar esa partida para el 2019 (ya que el equipo de gobierno local y nacional son del mismo color político). De esa partida nada más se volvió a saber, y no solo se quedó en el limbo, sino que también se perdió la que contribuía con el 50% del IBI de los lorquinos afectados por los seísmos del 2011, y de lo que no se ha vuelto a saber nada.

Ahora en el mes de agosto, para que la gente no se entere, se conceden la minúscula cantidad de 738.000€ para más de 40.000 habitantes que forman las pedanías de Lorca, para el año 2020 y 2021. En mi tierra eso se llaman migajas ya que hemos pasado de una inversión de 2018 y 2019 de 6 millones de euros al 12% de esa inversión.

Por si faltara poco en el BORM publican esas inversiones, con errores garrafales, como que en la pedanía de la Hoya se va a construir una acera en la carretera del cementerio, cuando en dicha pedanía no hay cementerio y se trata, suponemos, que la inversión es en la Tova. Parece que nuestros actuales políticos no conocen el término municipal de Lorca y cometen errores de ese calibre y que a corto plazo acarreara problemas en la ejecución del proyecto.

Por otro lado, hay otro despropósito en estas inversiones, ya que las asociaciones de vecinos reunidas con todos los partidos políticos antes de las elecciones, marcaban unas prioridades en inversiones para sus pedanías, que no se han tenido en cuenta para la asignación de estas partidas económicas. Hay obras de urgente realización en casi todas las pedanías que no han sido incluidas.

Y no vamos a hablar de la discriminación que vuelven a sufrir las pedanias de la costa y las del Norte con un 20% de las inversiones.

En resumen, vuelven los despropósitos y se vuelve a demostrar que LOS VECINOS DE LAS PEDANIAS, SON VECINOS DE SEGUNDA, en una ciudad donde las inversiones en el centro para varias calles son millonarias (que no discutimos que sean necesarias) y para las pedanías son ridículas. Y por supuesto la falta de organización y previsión forman parte de los que nos desgobiernan.