El desfile infantil cuyos atuendos, carros y carrozas está realizado por niños a partir de materiales como el papel, cartón, plástico, cañas… se ha convertido, según Collado, en "foco de atracción para miles de personas que acuden desde distintos puntos de la Región y provincias limítrofes. En esta edición hemos podido ver a turistas llegados desde la costa almeriense atraídos por la peculiaridad del desfile".
La política lorquina pretende así, ha dicho, "reconocer la labor de estos pequeños que restan horas a su tiempo de juego y ocio para celebrar cada año este evento que ha dejado de ser de carácter local saltando fronteras y convirtiéndose en un foco de atracción turístico". Los enseres han protagonizado incluso exposiciones extraordinarias en los principales museos del bordado de la ciudad que han sido visitados por miles de personas, ha recordado Emilia Collado.
La declaración supondría, ha explicado la número 4 de Somos Región a la Asamblea Regional, un "impulso" a estas celebraciones en un momento crucial en que la ciudad "trabaja para conseguir la declaración del bordado lorquino y su puesta en escena en los desfiles bíblico pasionales como Bien Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco".