El Portavoz de IU-Verdes, Pedro Sosa, afirma que la falta de planificación, la utilización de las mismas empresas para todas las obras de Lorca y la ya habitual escasa consideración de los gobiernos del PP hacia el barrio están perjudicando a vecinos y comerciantes.
Un nutrido grupo de vecinos y comerciantes del entorno de la calle Mayor del Barrio de San Cristóbal y su confluencia con las calles charco y turbinto, han acompañado esta mañana al Portavoz del Grupo Municipal de IU-V, Pedro Sosa, en su comparecencia a pie de calle ante los medios de comunicación locales para denunciar el retraso evidente que acumula la obra que se ejecuta en la calle Turbinto del barrio de San Cristóbal.
Los vecinos denuncian que desde hace dos meses el tremendo socavón abierto en la vía citada mantiene la calle cortada, y la mayoría de los días sin operarios trabajando en la obra. Se da la circunstancia de que la calle Turbinto es paso obligado para el tránsito de vehículos y personas entre la Pasarela del río y el bulevar, el Colegio Sagrado Corazón, la calle Charco y el corazón del barrio en la calle Mayor, y tal circunstancia está causando un perjuicio evidente a vecinos, a toda la comunidad educativa del Sagrado Corazón y a los muchos comerciantes del área comercial del barrio que, ya de por sí y al margen de la obra, no las tienen todas consigo para la buena marcha de sus negocios ante la falta de zonas de estacionamiento y otros servicios que pudieran hacer más atractiva esa área comercial en San Cristóbal
El Concejal de IU-V ha vuelto a denunciar la habitual escasa consideración que los gobiernos del PP, tanto en Lorca como en la región de Murcia, tienen hacia el barrio de San Cristóbal. Por aquí aparecen en Semana Santa "a procesionar" y hasta el año que viene, apunta Sosa, no vuelven a pisar el barrio. En este sentido el edil afirma que otras obras que se ejecutan y se han ejecutado en la ciudad no acumulan tanto retraso en función de su escasa envergadura, ni tantos días de paralización con el agujero abierto, las calles cortadas y nadie trabajando en la obra. Otra circunstancia que denuncia Sosa es que las obras siempre recaen en las mismas empresas licitadoras y, a su vez, en las mismas empresas subcontratadas, lo que, además de injusto para un sinfín de pequeños empresarios y autónomos de Lorca, contribuye también al retraso de las ejecuciones.