La Hermandad de Labradores, Paso Azul, ha dado a conocer los estrenos para la inminente celebración de las procesiones de este año 2017. En la presentación han participado el Presidente, José María Miñarro, el Director del MASS y director artístico, Miguel García Peñarrubia y el también director artístico Joaquín Bastida.
Miñarro ha señalado que "cerramos un año histórico para nuestro taller, pues nunca se había bordado tanto como durante los últimos 12 meses en los que hemos contado con 15 bordadoras que han trabajado con dedicación y compromiso para poder completar los trabajos. Hay que recordar que se ha trabajado hasta en agosto y fruto de este esfuerzo encaramos una Semana Santa cargada de estrenos de gran calidad".
Destaca especialmente la creación de un nuevo grupo de "Exploradores que mandó Moisés a la Tierra Prometida", caballería fundamental para el Paso Azul puesto que se trata del primer grupo bíblico en desfilar. Se ha renovado el grupo anterior que databa de 1992. Entre noviembre y marzo se han bordado los 5 nuevos mantos del grupo, que se unirán al emblemático manto de los Celajes de Cayuela, inspirados por el capítulo 13 del Libro de Números, en donde se especifican los frutos que los exploradores traen a Moisés como prueba de haber cumplido con la misión de encontrar la Tierra Prometida.
El manto de raso azul aguamarina representa a Caleb y Josué transportando parte de los frutos traídos. Se enmarca en una ornamentación de estilo modernista en donde también aparecen los dátiles como símbolo de la fertilidad de la nueva tierra.
El manto de raso negro comprende un cesto de higos enmarcado con hojas de higuera y en la parte superior dos jilgueros revolotean alrededor de ellos. A los jilgueros, metafóricamente, se les relaciona con la Pasión de Cristo porque se alimentaban tanto de las higueras como de los granos derivados de los cardos cuyas espinas sirvieron para trenzar la corona de Jesús. Ambos mantos han sido diseñados y dirigidos por Miguel García Peñarrubia.
El manto de raso granate representa al monte Sinaí, emblema del antiguo cristianismo y que tan arraigado está a este pasaje concreto de los exploradores. Su ornamentación de claro estilo modernista comprende principalmente el fruto de la granada y cascabeles, alusivos a los ropajes que Dios le encomienda a Moisés con respecto a las vestiduras de los nuevos sacerdotes. Así mismo, el fruto de la granada es parte de los que se presentaron a Moisés para dar testimonio de la grandeza de la tierra hallada.
El manto de color violáceo muestra como motivo central una jarra de origen judaico de cuyo interior brotan racimos de uva. Esta iconografía también se encuentra enmarcada en el hallazgo de los diversos frutos encontrados, siendo la vid icono fundamental del cristianismo en la vida, pasión y muerte de Nuestro señor Jesucristo. Su ornamentación está representada por hojas de parra y uvas, con filigranas decorativas en un marcado estilo modernista.
Por último, el manto de raso verde que representa en su motivo central el hallazgo de la Tierra Prometida, en donde el áspero desierto deja paso a todo un vergel según los sagrados textos: "…y le contaron diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la cual ciertamente fluye leche y miel. Este es el fruto de ella", Números 13:1-33. Completa el manto una rica ornamentación judaica en estilo modernista. Estos tres mantos han sido diseñados y dirigidos por Joaquín Bastida Gil.
Dentro de la línea emprendida bajo la Presidencia de José María Miñarro de renovar grupos emblemáticos del Paso Azul, se ha procedido a la restauración y adaptación de los nuevos mantos que componen la caballería de las Profetisas Egipcias. Esta caballería precisaba de un nuevo toque, de un nuevo modo de ver y de procesionar. Para ello se han adaptado grecas del mismo contenido con el máximo respeto y rigor, con un resultado final espectacular.
A este grupo se le une el nuevo manto que lleva en su centro la Toráh, como iconografía del judaísmo, para completar una caballería de 7 amazonas. Según la tradición común al judaísmo y al cristianismo, la Toráh involucra la totalidad de la revelación y enseñanza divina otorgada al pueblo de Israel. Considerando la importancia de Moisés en este proceso, ambas denominaciones a veces se refieren a la Toráh como la Ley de Moisés, la ley mosaica e incluso ley escrita de Moisés. Este manto, diseñado por Miguel García Peñarrubia, ha sido realizado en un raso de color negro con una ornamentación apropiada al estilo art decó que lo enmarca por completo.
El manto de Baco, obra de José López Gimeno que forma parte de la Caballería de los Dioses Mitológicos o Triunfo del Cristianismo, ha sido restaurado también este año ajustando los trabajos a los criterios internacionales que se establecen para intervenciones en textiles afectados por el paso del tiempo o factores de biodeterioro.
Pero hay una restauración en bordados que brilla con luz propia: la del manto de la Santísima Virgen de los Dolores. Tras la aprobación por la Comunidad Autónoma del proyecto de restauración realizado por Joaquín Bastida, como corresponde a una pieza BIC, la restauración del manto se desarrolló entre junio y octubre de 2016 bajo la dirección de García Peñarrubia.
Se invirtieron 2.966 horas de trabajo que han permitido subsanar los pequeños deterioros causados por el paso del tiempo, pero respetando el espíritu de su creador. Este Viernes de Dolores el manto volverá a lucir con el esplendor con el que Cayuela lo ideara.
Miñarro, en el nombre de todos los azules, ha querido felicitar a "los directores artísticos Miguel García Peñarrubia y Joaquín Bastida, a todas las bordadoras, al jefe de taller, Juan Carlos Peñarrubia, a la Asociación de la Virgen de Dolores y a todas las personas que han participado en este intenso año de trabajo que nos permitirá llevar a cabo estos espectaculares y numerosos estrenos".
Por último, desde el Paso Azul se ha anunciado que ante la demanda de lorquinos y visitantes, el MASS estará abierto durante toda la Semana Santa. Desde la dirección del Museo y desde las distintas Comisiones de trabajo se va a llevar a cabo un esfuerzo extra con el objetivo de que las miles de personas que visitarán Lorca durante estos días puedan conocer este espectacular espacio expositivo que solo cerrará las tardes de procesión.
Así, durante las jornadas de Lunes, Martes y Miércoles Santo se podrá visitar en horario de mañana y tarde, mientras que Jueves y Viernes Santo abrirá de 11 a 14.30 horas. El acceso tendrá un coste especial de 2 euros para adultos y 1 euros para niños, estando exentos de pago tanto mayordomos como asociadas. Al mismo tiempo se podrá visitar la tradicional exposición de la iglesia de San Francisco con acceso gratuito.