Esta madrugada se extiende la arena de la carrera principal, tarea en la que se utilizan hasta 900 toneladas. Un centenar de trabajadores se encargan de mantener limpia la ciudad durante Semana Santa.

El Concejal delegado de la empresa municipal de limpieza de Lorca (LIMUSA) Fulgencio Gil, ha informado que se va a proceder a la instalación esta Semana Santa de más de 300 metros cuadrados de material antideslizante en los resaltes existentes en la calle Lope Gisbert a la altura de la capilla del Rosario así como del Palacio de Guevara. Se trata de un sistema especialmente establecido para asegurar el paso de los caballos en los tramos sin arena. Estamos hablando de dos emplazamientos que por su especial pavimento requieren de este servicio para el tránsito tanto de los grupos a caballo como de los enganches.

Fulgencio Gil ha anticipado que cada área se cubrirá con una extensión de 40 metros de longitud y 3,80 metros de anchura de goma de 5 milímetros de espesor, lo que supone en total 24 rollos de este material. Su peso ronda los 3.000 kilos. Se impondrá este antideslizante el Viernes de Dolores y el Domingo de Ramos en ambos puntos y sólo a la altura de la sede de la cofradía blanca durante Jueves y Viernes Santo, ya que el otro tramo de Lope Gisbert estará enarenado para esos días.

El Concejal de Limusa ha explicado que el dispositivo que se va a desplegar para la realización de las tareas de limpieza viaria y recogida de residuos para esta Semana Santa abarca las 24 horas del día y a la totalidad de la plantilla disponible. Para ello se distribuyen en los turnos de mañana, tarde y noche, incluyendo el despliegue completo de sus medios técnicos y humanos. En las jornadas punta, Limusa llega a sacar a la calle 90 trabajadores, además de otros 18 efectivos de refuerzo puntual para la limpieza de los palcos, que se efectúa para las jornadas de Viernes de Dolores, Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo.

Durante estas celebraciones de interés turístico internacional, la empresa municipal gestiona de forma extraordinaria el enarenado de la carrera principal, su ampliación a la secundaria, la limpieza viaria de calles, plazas, alamedas, glorietas, palcos, calles peatonales y accesos a la ciudad, y adecua el sistema de recogida de basura a las circunstancias festivas, duplicando incluso el servicio en el área de mayor dinamismo.

La arena que cubre las vías asfaltadas para facilitar el paso de la caballería comienza a aplicarse la esta noche al término de la Serenata organizada por el Paso Azul. Se trata de una capa de arena y grava de diversa granulometría esparcida por el ancho asfaltado de la Avenida Juan Carlos I desde la plaza Óvalo hasta su confluencia con Floridablanca en su primera fase, y por su tramo ampliado a la carrera desde Santo Domingo hasta la Plaza Óvalo de cara a las celebraciones de Jueves y Viernes Santo. Se precisan en todo el proceso entre 800 y 900 toneladas.

Fulgencio Gil ha indicado que, en cuanto a la parte técnica en la limpieza viaria, Limusa saca diariamente a la calle 6 barredoras, 6 furgonetas de limpieza manual, 2 fregadoras y una baldeadora con lo cual se ocupa del mantenimiento de calles, plazas, alamedas, glorietas, zonas peatonales y accesos. El Domingo de Resurrección, ya sin los palcos, el recorrido de la procesión por el casco histórico recibe un tratamiento extraordinario de baldeo y fregado.

Este dispositivo especial de limpieza contempla los cambios necesarios para la recogida de los contenedores de basura, abarcando una metodología especial para el servicio a prestar dado que la reconversión de las aceras en la carrera para acoger los palcos eliminan los puntos habituales de depósito. La veintena de contenedores de 3.200 litros de la avenida Juan Carlos I afectados por la colocación de pactos se sustituyen por 70 contenedores móviles de basura que se distribuyen en puntos de fácil acceso para los residentes de los edificios en cuya calle de referencia se han tenido que quitar provisionalmente para acoger las actividades de Semana Santa. Con ello, se trata de compensar la pérdida de disponibilidad para la recogida de residuos sólidos respecto del resto del año, unos 64.000 litros habituales por otra equivalente, incluso aumentada ante la mayor demanda de capacidad, con lo que se alcanzan los 77.000 litros. A su recogida diaria se destinan un conductor y dos peones a la recogida y cuatro operarios en furgoneta a la limpieza de las áreas de aportación para eliminar la basura alrededor de los contenedores.

20 toneladas de basura extra

La cantidad de basura que se genera también es mayor, en torno a las 20 toneladas en todo el periodo festivo. El aumento en la zona centro es más que considerable. Hasta tal punto que en el área urbana en torno a las procesiones, que cobija la mayor algarabía, el servicio de recogida de basura se duplica. Así que Limusa vacía los contenedores tanto por la noche como al mediodía.

Los días de procesiones, la mercantil pública despliega un operativo de recogida al mediodía desde el Carmen hasta La Alberca, más el barrio de San Cristóbal, incluyendo en el perímetro especial el área urbana que va desde la Placeta Nueva hasta la estación de autobuses.

También se circunscribe en ese servicio especial el entorno de las instalaciones cofrades por el arreglo de los tronos, principalmente el floral. Cada Paso cuenta cerca de sus iglesias con dos o tres contenedores extra, según necesidades, que se incluyen estos días en las recogidas diarias. Además, se les dota de servicio de recogida con carácter extraordinario en las instalaciones donde guardan carrocerías y sus recreaciones en cartón piedra. Precisamente en estos puntos Limusa realiza una limpieza de choque previa al inicio de las celebraciones.