Francisco Jódar y el subsecretario de Estado de Fomento han visitado las obras de recuperación de este templo tras los seísmos, coincidiendo con el día de San Mateo. El primer edil recuerda que "junto a las viviendas en reconstrucción, es un ejemplo más de que vamos a conseguir una Lorca incluso mejor de la que teníamos"
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha acompañado esta tarde al subsecretario de Estado del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, a la visita que con motivo del día de San Mateo ha realizado a las obras casi concluidas de rehabilitación del templo lorquino de San Mateo, dañado por los seísmos del 11 de mayo de 2011, que está realizando el Gobierno de España.
Francisco Jódar ha agradecido a Garcés "su compromiso y el de todo el Gobierno de Mariano Rajoy con la recuperación de la ciudad y ha explicado que las obras de la parroquia de San Mateo son sólo un ejemplo del esfuerzo de la rehabilitación de nuestro importante patrimonio histórico con el que dinamizar los eventos y la vida del centro de la ciudad, además del turismo local, y de esta forma ayudar a los comerciantes y hosteleros del municipio, lo que generará empleo para los lorquinos".
Jódar ha destacado que entre la primera fase de obras de emergencia (en la que se abordaron trabajos urgentes para preservar el templo ante cualquier problemática y frenando el deterioro), las obras financiadas por el Ministerio de Fomento para la consolidación estructural y seguridad del edificio (en muros, arcos, bóvedas, paramentos, torre y fachada principal) de unos 980.000 euros, y las obras financiadas por la propia Parroquia y el Obispado de Cartagena, con el patrocinio de empresas como el Grupo Consentino, en los solados, instalaciones, sacristía y zonas anexas, se han invertido 1.465.500 euros en esta importante construcción de nuestro patrimonio cultural.
"Cuando San Mateo reabra muy pronto sus puertas será, junto con las casas que ya se están reconstruyendo, un nuevo ejemplo de nuestro empeño de que la Lorca recuperada tras los terremotos no será sólo la del esplendor pasado, sino que será mejor. Por ello, en este caso, podremos disfrutar de un templo mucho más espectacular y también más cómodo y accesible gracias a las intervenciones llevadas a cabo, en el que destaca la recuperación de los elementos de piedra de columnas y arcos que presentaba el templo en sus orígenes y que quedaron ocultos en posteriores reformas", añadió el primer edil.
La Iglesia de San Mateo es de estilo barroco, tiene planta de cruz latina con 3 naves, cúpula en el centro del crucero y capillas a los lados de la nave con galería sobre ellos y balcones sobre arcos de medio punto.
La Iglesia de San Mateo comienza a construirse desde mediados del siglo XVIII a iniciativa de la orden jesuita, sobre el espacio ocupado con anterioridad por la Ermita de San Agustín. Sustituyó a la vieja Iglesia de San Mateo enclavada en el espacio de la que fuera Plaza de Abastos, y que se quedó pequeña para las necesidades de esta orden.
Las obras fueron dirigidas por el maestro Pedro García Campoy hasta la expulsión de los jesuitas en 1773, cuando las obras se pararon, retomándose en 1787 de la mano de Jerónimo Martínez de Lara y acometiéndose las naves laterales y principales así como la fachada.
Las obras vuelven a pararse hasta 1868 cuando se reanudan con la construcción de la torre. Ya en la década de los 90 se realizan el crucero, camarín, presbiterio, sacristía y dependencias anexas, finalizando la construcción del templo con la creación de la cúpula de soluciones renacentistas.
En su interior alberga, como obras de arte destacadas, el Retablo Mayor, obra de Jerónimo Caballero, las tallas de los 4 evangelistas ubicadas en las pechinas, obra del escultor lorquino Juan Dimas, así como los lienzos de pintores lorquinos del s. XVII como Miguel de Toledo o Camacho, así como otras obras como "La Adoración de los magos" atribuida a Mateo Ferrer o "El Bautismo de Cristo" de Muñoz Barberán.