El estudio ha sido financiado por parte de Cajamurcia. La inversión necesaria para la rehabilitación integral de la iglesia de la popular barriada lorquina ronda los 727.000 euros.

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha presentado esta mañana el proyecto para la restauración integral de la iglesia de San José, ubicada en el popular barrio del mismo nombre. El proyecto, que ha sido financiado por Cajamurcia, prevé que será necesaria una inversión de 726.824 euros. El primer edil ha señalad que "la restauración de la iglesia de San José responde una amplia demanda vecinal, a la que desde el Ayuntamiento queremos dar una respuesta positiva. La recuperación de nuestro rico patrimonio cultural es una de las prioridades de actuación en materia de cultura, como ya ha quedado patente con las inversiones realizadas para la restauración de templos tan emblemáticos como el de Santa María. Cabe recordar que la iglesia de San José fue inaugurada a comienzos del siglo XVIII, concretamente en 1711, siendo su fachada de 1708. Se trata de un templo de planta rectangular, ampliado por el crecimiento longitudinal del brazo del crucero del lado del evangelio. Se encuentra distribuido en tres naves (más alta la central que las laterales), con crucero igualmente identificable en planta y en altura, reflejándose y destacándose la cruz en los brazos más altos del crucero".

El alcalde ha anticipado que las obras propuestas en el proyecto prevén una primera fase, que contempla la realización de mejoras en el templo propiamente dicho, dejando para fases posteriores las relativas a los locales anexos. Las actuaciones previstas son

1) Recuperación completa del interior del templo, tanto en paramentos, como en bóvedas y solados.

2) Recuperación de las dos naves laterales actualmente tabicadas.

3) Solucionar los problemas constructivos en las cornisas y paramentos, incluyendo el cosido de grietas y los emplomados en los encuentros entre las cubiertas y los paramentos.

4) Reparación de las humedades mediante retirada de solados y realización de soleras ventiladas (incluyendo supervisión arqueológica) con canaleta de ventilación perimetral y posterior solado de todo ello con mármol de la zona, morteros aireantes y pinturas de priolite).

5) Nuevos acabados, carpinterías y pintura completa.

6) Nueva instalación de electricidad, iluminación y climatización.

7) Nuevas instalaciones de seguridad y contra incendios.

8) Recuperación de la iluminación natural del templo, sobre todo de las que probablemente existieran en los lados norte y sur, incluyendo la recuperación de paramentos y cubiertas.

Reseña histórica del templo y sus elementos.

De esta parroquia se desconocen muchos de los pormenores de su construcción y ornamentación. Es conocido que se levantó como ermita por iniciativa del escribano Luís Eugenio de Gumiel y que en 1706 el Concejo cedía un lugar para su construcción. Su fachada, acorde a las construcciones del momento, se acabó en 1708 por el cantero Juan Caro Serrano, y en 1711 se hizo función inaugural llevando el Santísimo Sacramento y la imagen del titular que regaló el corregidor Juan Bazo. Entre 1751 y 1869 se consideró adyutriz de San Mateo, perdiendo ese carácter por la ruina y pobreza en que se sumió. Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX volvió a recuperar su función gracias a los arreglos parroquiales que entonces se emprendieron, siendo en la actualidad parroquia.

Su arquitectura responde en todo al tipo de construcciones de mediano tamaño que se emprendieron en Lorca y otras poblaciones durante el Barroco. De nave única con capillas laterales adosadas, la estructura es de mampostería revocada en yeso y abrazada por escasos sillares de piedra y cadenas de ladrillo. La portada de cantería labrada es el único elemento ornamental que destaca del liso muro. Al exterior presentaba el dibujo de una viguería de madera con zapatas que quizás respondiese a las cajas de obra, aunque es más probable que se trate solamente de un dibujo decorativo que le confería cierta gracia al conjunto. Sobre la propia fachada se ubica un pequeño campanario que aporta cierta esbeltez a todo el conjunto. El interior se cubrió con falsas bóvedas de yesería y con una escueta decoración arquitectónica.

Albergó la parroquia una cofradía de ánimas y alguna otra de culto particular, desplazándose allí en 1862 la cofradía del Smo. Cristo del Socorro, que abandonaba entonces su tradicional emplazamiento en la iglesia del antiguo Hospital de San Juan de Dios. Según Escobar Barberán (1919) había en el templo las siguientes imágenes: "El patriarca San José (de tamaño natural, regalada a dicha iglesia por el caballero santiaguista D. Juan Bazo, corregidor de Lorca). El 19 de abril de 1711 se celebró gran fiesta y procesión para llevar esta imagen de San José a su dicha ermita, recién fabricada por iniciativa del escribano público de este número Luís Eugenio de Gumiel y especialmente de Miguel de Campos. Virgen de las Nieves - Virgen del Rosario (de Roque López) - San Agustín - y San Antonio de Padua (pequeños)".

Estado actual de la iglesia.

El templo de San José cuenta con una cubierta con cúpula cerrada sin linterna ni lunetos ni ventanas que le proporcionen iluminación exterior en el crucero, mientras que la nave central se cubre con bóveda de cañón y las dos naves laterales se encuentran actualmente cegadas y utilizadas con usos espúreos. El presbiterio está sobreelevado cubierto por un tramo de bóveda de arista a la izquierda del presbiterio queda una sala usada como sacristía, y una enorme ampliación del brazo del crucero de este lado. La torre del templo se sitúa sobre el coro en la fachada principal. A los pies dispone de un coro elevado sobre la entrada principal al que se accede a través de una escalera lateral de los locales del lado del evangelio. La división de la planta, se resuelve por medio de cuatro pilastras centrales, más los muros perimetrales donde aparecen las arcadas de piedra hasta el nivel de cornisa, estando presumiblemente debajo las pilastras originales que dividían el espacio de las tres crujías (central y laterales).

La iglesia se encuentra actualmente pintada en blanco y con tonalidades tipo piedra en las cornisas, arcos y pilastras. De acuerdo con el proyecto, es de suponer que dispondría de variedad de tonos de color, de forma que probablemente se significaran las molduraciones de la cornisa, los arranques de las pilastras centrales, arcos fajones, jambas de puertas y ventanas, etc. y que actualmente se han enmascarado. El solado actual se compone de piezas de mármol, así como escalones en tonos claros, todos ellos con pérdidas puntuales de cohesión entre los materiales y como consecuencia de ello, pequeñas disgregaciones, fisuras, descomposiciones o bufamientos.

La cubierta se conserva, a simple vista, en aparente buen estado, si bien el proyecto propone someras actuaciones sobre los paramentos verticales, aleros y limas, mediante la colocación de pesebrones, sobrebaberos y aleros de plomo. Con respecto al resto de la nave industrial adyacente, se trata de una edificación anexa al templo, donde se han construido varias dependencias en planta alta, así como un gran patio central completamente techado con estructura espacial de cerchas metálicas y cubrición de uralita.