El Ayuntamiento acelera el proceso de puesta en valor una vez concluidos los trabajos de excavación arqueológica que han sido financiados por parte de la CARM. El paño de muralla por el que se iniciarán las obras es el de la calle Rambla. El plazo de ejecución previsto para la materialización del proyecto es de 9 meses.
El Alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y la concejal de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Lorca, Lali Ibarra, han informado de un nuevo avance en la consolidación de los restos medievales de nuestra ciudad. Se trata, en esta ocasión, de las obras de recuperación y puesta en valor de los restos conservados de la muralla medieval, concretamente las correspondientes al paño de muralla de la calle Rambla. El inicio de las tareas, una vez culminada la labor de excavación arqueológica, será durante el próximo mes de abril. El proyecto entrará en contratación en las próximas semanas.
Jódar ha detallado que los trabajos contemplan la desaparición de todos los elementos y estructuras existentes que no se van a incorporar al conjunto o que no tienen interés suficiente para ser recuperados. Estamos hablando de las estructuras correspondientes a los elementos de épocas más recientes.
Se procederá a la nivelación del terreno para llegar a un nivel de suelo compatible con los niveles adyacentes. Esto sucederá principalmente en la zona de acceso desde la puerta de la Fuente del Oro, para llegar a un nivel suficiente que permita una bajada suave a la zona de la Fuente y el edificio de nueva planta propuesto. También se realizarán movimientos de tierras importantes en los dos extremos de la actuación para adecuar las pendientes del terreno a un recorrido circular alrededor de los restos de la muralla. Todos los movimientos de tierras que se realicen serán supervisados por un equipo de arqueólogos que garanticen que no sea dañado ningún resto de interés y que, en todo caso, los restos que se encuentren contarán con el tratamiento y el estudio adecuado.
La actuación en los restos de la muralla medieval se plantea como una intervención mínima, respetuosa y compatible con los materiales y sistemas constructivos existentes, el entorno en el que se enmarca. Se procederá a la eliminación de la vegetación que ha crecido en algunas partes de los lienzos y torre. Se eliminarán también los restos de materiales como morteros, ladrillos, juntas, revocos, pinturas, etc., que no tienen valor histórico y dificultan la correcta conservación de los elementos. Se procederá al levantado de las piezas cuyo estado presente un deterioro irreversible, saneado y cajeado, para recibir las posteriores reposiciones.
Posteriormente se limpiarán todos los paños mediante riego con agua de cal de forma que penetre y empape lo más posible dentro de las oquedades, así como en superficie. Todas las operaciones a realizar que supongan un cambio en los restos existentes con respecto a las hipótesis de partida, serán supervisadas y estudiadas por un equipo de arqueólogos, para la toma conjunta de decisiones sobre los trabajos.
Una vez efectuada la limpieza se procederá a la reparación de los muros, que fundamentalmente consistirá en la reparación de las grietas por medio de grapados con piezas metálicas o de fibras, de forma que conseguimos la consolidación estructural del conjunto sobre el que posteriormente tendremos que actuar.
Para la reposición de piezas se emplearán morteros reintegradores que permiten alcanzar porosidades semejantes las piedras existentes, a la vez que se obtienen coeficientes de dilatación térmica muy parecidos, con lo que se evitarán los problemas de desgajamiento. La ventaja fundamental de esta solución consiste en que las reposiciones necesarias no precisan la eliminación de material original, y permiten el reconocimiento de las partes añadidas aunque no en un primer vistazo.
Por último se procederá al rejuntado de la mampostería con mortero de cal o en su defecto mortero de cal hidráulica. En este proceso se evitará rejuntar rebosando el mortero sobre las piedras. Deberá quedar ligeramente por debajo de los mampuestos, porque las sombras pequeñas mantienen la textura táctil y contribuyen a respetar la imagen del monumento y además, ningún mortero de rejuntado se concibe para cubrir la piedra. El acabado superficial se realizará con texturas análogas a las de la piedra original, y se concluirá con un tratamiento cromático puntual para recrear la pátina original a base de pigmentos de tierras naturales.
Se recuperarán los muros de las torres
En el caso de las torres, no de las cortinas, se propone la recuperación de parte de los muros de tapial que en su día las formaban y que hoy se han perdido en su gran mayoría salvo en algunas partes inferiores y cimentaciones.
La recuperación del tapial se propone para conseguir la imagen de las torres que un día tuvieron, pero sin querer crear grandes volúmenes de tapial que conformaría una imagen muy dura del conjunto. Para conseguir esto se pretende recuperar el tapial hasta cierta altura de cada torre, dejando gran parte de los alzados con la imagen de muro de mampostería, de manera que se ejecutarán varios cajones de tapial que garanticen la estabilidad de la torre en su parte inferior y aseguren la permanencia del tapial ya existente.
Su ejecución será con técnicas tradicionales de muro de tapial. Se entiende por tapial, en general, todo muro hecho con un mortero ligero y que se ha ido realizando por tongadas; el mortero puede ser de simple tierra, de cal y cascajo, hecho a masa continua, por capas alternas de pasta y argamasa de cal, de tierra e hiladas de ladrillo, etc.
El "cinturón" amurallado volverá a aparecer
El proyecto apuesta por recrecer la muralla hasta un nivel que nos permita tener en el interior, un antepecho de seguridad para el paso de personas por los adarves. Para añadir dichos tramos de alzado se procurará colocar una capa de geotextil, que aunque oculta, pudiera evidenciar la intervención con la disposición de pequeñas placas, donde se indicará el nivel existente del que se parte y la fecha de realización.
Este tipo de intervención se va a utilizar en todos los tramos en que sea necesario el antepecho antes mencionado para la visita de los adarves, dejando libre el paso de ronda, que podrá ser visitable en el momento de su acondicionamiento.
Los adarves recuperarán su sitio
La concejal de Desarrollo Local ha informado de que el proyecto de recuperación incluye que los adarves de la muralla sean visitables en toda su longitud. Para lograr este objetivo, se deberá recuperar el nivel de adarve en las zonas donde se haya perdido. Esta recuperación se realizará con las mismas técnicas de consolidación y recrecido que se han explicado anteriormente en las torres y las cortinas de la muralla, con muros de mampostería y con retacados de piezas de mampostería en las zonas donde no se hay perdido del todo.
El espacio entre los lienzos de muralla y el muro interior del adarve se rellenará de piedra y tierra y se ejecutará un pavimento de mortero de cal coloreado. Los adarves quedarán protegidos en el interior del recinto con una barandilla metálica de aspecto ligero y en las zonas donde el adarve se haya perdido totalmente se reconstruirá con pasarelas metálicas como se explicará posteriormente.
Estos adarves, se dividen en dos niveles, el nivel de adarve islámico, que está más bajo, y quedará, aproximadamente al nivel de la cubierta del nuevo edificio y al del acceso al interior de la torre 5 por la parte superior, y otro, el adarve cristiano, más elevado, al que se accederá desde esta cubierta, por medio de escaleras.
Dos muros de hormigón fortalecerán la muralla
Se van construir dos lienzos diferenciados de muros de hormigón, en esta intervención que nos ocupa. Uno de ellos se propone para la sustitución de los muros que ahora existen conteniendo las tierras junto a la calle los Pozos, evidentemente, sólo en el caso en que las catas arqueológicas que se van a realizar a los pies de dichos muros no den como resultado el descubrimiento del trazado de la muralla, que obligaría a incorporarla a la intervención recuperándola en la medida de los posible. El otro tramo de muro de hormigón propuesto se refiere al que se propone junto a la canalización encontrada en las excavaciones en el recinto interior de la muralla, dejando esta canalización vista entre el muro de hormigón y la muralla. Estos muros contendrán las tierras que rellenarán el hueco existente en estos momentos y servirán de antepecho para las zonas de uso público y estancia que se crearán en esta parte superior.
Reconstrucción de elementos perdidos
Se pretende reconstruir varios de los elementos que en su día formaban parte del conjunto y que hoy día se han perdido. Estas reconstrucciones, salvo en el caso de los recrecidos de la muralla, no se plantean como elementos miméticos a los elementos existentes o a los que pudieron existir en la antigüedad, si no que se plantean construcciones nuevas con un aspecto totalmente distinto que no dejen lugar a dudas sobre su época de realización.
Por esta razón, se plantea, como se ha nombrado anteriormente, la reconstrucción de los adarves que estén totalmente perdidos con pasarelas construidas de acero corten y con un diseño ligero y sencillo, a las que se acceda por escaleras situadas estratégicamente, realizadas, también en acero corten. Estos tramos de adarve, de nueva construcción, incluyen una pasarela que rodearía la muralla incluso por encima de la puerta de la Fuente del Oro, conformando así, visualmente una especie de dintel de dicha puerta, de la que no conocemos su aspecto original.
Se construirán con este mismo material y filosofía todos los elementos interiores al recinto como rampas, barandillas, pasarelas, etc. Se busca, con esto una imagen parecida a la conseguida en la torre del homenaje del castillo de Pombal en Portugal.
Habilitación de edificio abovedado y de otro de nueva planta
El proyecto propone la habilitación del edifico que actualmente se encuentra abovedado. Para ello, se habrá ejecutado con anterioridad su consolidación como en todas las estructuras, cortinas y torres de la muralla. Este edificio se cerrará y se adecuará su espacio para su uso turístico-cultural.
Se propone un edifico de nueva planta insertado en la Fuente del Oro, al que se pueda acceder tanto desde un extremo como desde el otro, de manera que se cree una especie de caja semiexenta que sirva de lugar de explicación de la muralla y como sala para exposiciones, presentaciones, etc. La imagen que se pretende dar a esta edificación, es totalmente moderna sin que pueda haber confusión con los elementos que la rodean.
Se propone un edificio de estructura metálica y cubierta y fachadas de piezas de madera. A modo de ejemplo se muestran unas imágenes de una intervención en el castillo de Peñafiel en Valladolid. Dicho edificio, tendrá como ya se ha nombrado una cubierta de piezas de madera, que servirá de suelo, para recorrer el recinto por la parte superior, y acceder a los adarves recuperados de la muralla y a las torres para disfrutar de las vistas hacia el río.
Iniciativas previas
Francisco Jódar ha subrayado que "a lo largo de esta legislatura el Ayuntamiento adquirió y demolió los edificios que tapaban la visión de la muralla, donde se generó una explanada que será acondicionada en los próximos meses para mejorar la imagen de cara a los turistas que acuden al Centro de Visitantes de Lorca Taller del Tiempo".