La concejal socialista Lucía Sánchez también denunció que en la remodelación de la carretera de Pulgara se han dejado en medio de la vía varios muros de hormigón que antiguamente servían para delimitar los brazales de aguas turbias y que suponen un serio peligro para la circulación

La concejala socialista Lucía Sánchez ha denunciado hoy la falta de coordinación del Ayuntamiento a la hora de ejecutar las obras de reparación de la carretera D-7 (Pulgara) y de las vías verdes de la diputación de Cazalla, que discurren de manera paralela.

Sánchez explicó que el Ayuntamiento es el responsable de la materialización de ambos proyectos aunque en el caso de las vías verdes ha sido el Gobierno de España, a través del Plan E, quien ha inyectado un millón de euros al Consistorio para dicha obra. Según la edil, el equipo de Gobierno de Francisco Jódar está “tirando a la basura” el dinero para estas inversiones a causa de la “improvisación, la desidia y la falta de coordinación”, que ha ocasionado “una chapuza que habrá que levantar de nuevo”.

Entre otras cuestiones, Sánchez enumeró que las vías están afectadas por varios puntos negros como curvas “muy peligrosas” que ni siquiera están debidamente señalizadas, o desniveles que ocasionan acumulación de aguas pluviales. Lo más significativo, según la edil, es que tras la finalización de los trabajos se han dejado varios muros de hormigón que antiguamente servían para delimitar los brazales de aguas turbias. Sánchez preguntó sarcásticamente al alcalde, Francisco Jódar, si piensa conservar estos muros a modo de bolardos como medida de ahorro. La edil socialista hizo hincapié sobre la peligrosidad estos obstáculos ya que se da la circunstancia de que la estrechez de la vía, a pesar de su reciente remodelación, ocasiona que algunos vehículos acaben rozando los mismos o incluso “empotrándose” en ellos. Además, los vecinos de las 200 viviendas de la zona, tienen grandes dificultades a la hora de maniobrar para entrar o salir de sus viviendas.

El tramo en cuestión, de unos cinco kilómetros de longitud, fue cedido por la Comunidad Autónoma al Ayuntamiento, operación por la cual el consistorio no recibió compensación alguna, recordó Sánchez.

En su momento, el propio alcalde del PP prometió a los vecinos que cuando se llevara a cabo dicha cesión, la compensación correspondiente se destinaría al arreglo de 1,5 kilómetros entre el Puente del Chavo y el Puente Alto, que actualmente es un camino de tierra con las consiguientes molestias para los vecinos que deben transitar por él. Con dicho dinero también se ejecutaría, según Jódar, la rotonda en el Partidor de los Morales. Ambos proyectos han quedado ahora “en la nada”, según Sánchez, por la “gracia” de Jódar, que no ha reclamado compensación por la cesión al gobierno “de su jefe Valcárcel”.

En ese sentido, la concejala socialista recordó que cuando se realizó una operación similar entre la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento con respecto a un tramo de la antigua carretera de Águilas (C-3211) el sí consistorio percibió 300.000 euros.

Sánchez aseguró que el Ayuntamiento no puede permitirse el lujo que quedarse con carreteras “a cambio de nada” porque luego tendrán que ser los lorquinos con sus impuestos los que tengan que pagar su remodelación y mantenimiento.