Santiago Abascal no dejó impasibles a las más de 150 personas que asistieron a la tercera comida coloquio “Somos y Caminamos”, ciclo de encuentros de la sociedad lorquina con personalidades relevantes del panorama cultural, político y social español, organizado por FAES y el PP. El acto tuvo lugar el viernes 29 a las 14,30 horas, en el hotel Amaltea de Lorca, y consistió en un copioso almuerzo, tras el que se desarrolló una ponencia a cargo de Abascal, presidente de la Fundación DENAES, sobre el presente y futuro de la Nación española. Entre los asistentes estaban el vicepresidente de FAES, Jaime García Legaz, el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, el secretario general del PP de Lorca, Ángel García Aragón y el senador lorquino Joaquín Peñarrubia, entre otros representantes de la actualidad política.
Un presente en crisis
Santiago Abascal comenzó su discurso, hasta el extremo realista, sencillo y firme, haciendo una radiografía del presente de la Nación, que ilustró como un álbum de críticas postales, tan desoladoras como reales: un adolescente asesino que dice que es “producto de la sociedad”, un débil cuerpecito abortado y desmembrado en una cruel práctica egoísta, la corrupción campando a sus anchas sin entender de colores políticos, la apropiación insolidaria de algunos políticos del tema del agua, la presidenta del Tribunal Constitucional ninguneada ante las exigencias nacionalistas catalanas… Todos estos retratos del presente son, según afirmó Abascal, “signos del fracaso institucional, de falta de representatividad de los partidos, de corrupción ideológica, moral y económica; son pinceladas de la descomposición del Estado y de cierta disolución social”
A pesar de tratarse de un acto organizado conjuntamente por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y el Partido Popular de Lorca, este joven parlamentario vasco mostró la necesidad de la autocrítica política, dirigiendo sus dardos dialécticos a todos los partidos, al señalar que “son la primera institución que ha comenzado a funcionar mal, por traicionar el mandato constitucional de conducirse internamente de manera democrática”. Y es que para Santiago Abascal, en España las instituciones no funcionan. Además de los partidos políticos, el presidente de DENAES denunció la degradación de los Parlamentos autonómicos “con ínfulas nacionales” y alertó sobre la desconfianza de los ciudadanos ante las instituciones judiciales. “Su lentitud, sus fallos, sus arbitrariedades, convierten a la justicia española en una justicia mastodóntica, y tombólica. (…) El gobierno de turno maneja, a través de un sistema de cuotas, el poder judicial, convirtiendo a éste –también al legislativo- en correa de trasmisión del poder ejecutivo”. También tuvo duras palabras contra el Tribunal Constitucional, al que culpó de no haber resuelto “la mayor crisis territorial acaecida en la España constitucional, la provocada por el Estatuto de Cataluña”.
Y tomando una frase ajena, suscribió que “la Constitución es ya un cadáver insepulto”, añadiendo, de su propia cosecha, que “la actuación del actual Gobierno es el mayor ejemplo de improvisación caótica de la democracia española.
A estas crisis, Abascal le agregó la relativa a la moral, a la desautorización de la familia por parte del estado y a la pérdida de valores. Después de esta radiografía crítica de la realidad, el ponente concluyó que España se encuentra en una encrucijada en la que los errores han confluido en “un mismo abismo, en el que sólo nos queda precipitarnos o cambiar, reformarnos, dotarnos de alas y de una nueva visión para afrontar el futuro”.
La encrucijada de futuro: reformas o descomposición.
A pesar de lo que pudiera parecer después de un análisis tan duro de la realidad, Abascal confesó tener esperanzas en España, apuntando que “la salvación está en la recuperación del patriotismo, en el Acuerdo Nacional y en la reforma constitucional. Abascal explicó el patriotismo como un sentimiento natural y una virtud cívica que exigía que “nos propongamos tareas y proyectos en pro del bien común”. En lo referente al Acuerdo Nacional, lanzó una interesante y controvertida propuesta, consistente en la unión nacional frente a los nacionalismos, en base a tres compromisos. El primero, asumir que la aceptación de los Estatutos de las Autonomías es la muerte de la Constitución; segundo, que hay que renunciar a coaliciones con los partidos nacionalistas; y tercero y sorprendentemente innovador, que se consolide un gobierno transitorio de gran coalición entre PP-PSOE, bajo la máxima “los nacionalismos no son integrables en una visión común, y no desmembrada y particularista, de España”. Según declaró Santiago Abascal, pactar con nacionalistas no es sólo inmoral, sino que además es antidemocrático. Otra de las propuestas que lanzó fue la de recuperar las competencias autonómicas derivadas en materias de Educación, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Medio Ambiente y Protección Civil entre otras.
Esperanzado en la viabilidad de trabajar por una España diferente, Abascal animó al foro a actuar. “Yo tengo esperanza. Creo que hay una España por venir, una España nueva. Está en nuestras manos, en nuestra cabeza y en el corazón de millones de españoles”, concluyó, dejando en las conciencias de los presentes una frase de Celaya que animaba a “tomar partido hasta mancharse”.
Tras la ponencia, muchos de los comensales felicitaron al ponente y expresaron sus opiniones sobre el presente y futuro de España y particularmente de Lorca.
Isabel López
SANTIAGO ABASCAL CONDE (Bilbao, 14 de abril de 1976):
Este joven parlamentario, licenciado en Sociología por la Universidad de Deusto, ha desarrollado una intensa carrera política en el País Vasco. Militante del Partido Popular desde el año 1994, ha sido miembro de la Junta Directiva Nacional del PP, presidente de Nuevas Generaciones del PP del País Vasco y secretario de Educación del PP del País Vasco. Actualmente es presidente y fundador de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) en el año 2006.
Colabora habitualmente en varios Medios de Comunicación como El Semanal Digital (www.elsemanaldigital.com), COPE, Grupo Intereconomía y esRadio. A pesar de su juventud, ha publicado ya cuatro libros:
¿Derecho de autodeterminación? Sobre el pretendido derecho de secesión del Pueblo Vasco (Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid 2004)
Secesión y exclusión en el País Vasco (Ikusager, Vitoria 2004).
La farsa de la autodeterminación. El Plan Ibarretxe: al asalto del País Vasco y de España (Áltera, Barcelona 2004), con prólogo de José María Aznar.
En defensa de España. Razones para el patriotismo español (Ediciones Encuentro, Madrid 2008), junto a Gustavo Bueno Sánchez.