El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, Francisco García, ha señalado, en respuesta al anuncio del PSOE de enmendar la modificación de los estatutos de la Gerencia de Urbanismo, que “es una decisión desafortunada, puesto que desconoce la necesidad de adaptar el funcionamiento de la Gerencia a la ley 57/2003 de Modernización del Gobierno Local (Ley de Grandes Ciudades), olvida que la orientación del nuevo modelo de Gerencia es el mismo que han adoptado otras grandes ciudades y desde luego pretende impedir la aplicación de un nuevo concepto cuyo objetivo fundamental es agilizar la gestión y dotarla de una mayor eficacia.

Francisco García ha manifestado que esta modificación apuesta por mejorar el modelo de gestión actual que, en algunas ocasiones, ha podido afectar a su operatividad, sobre todo porque la rigidez de su funcionamiento se enfrentaba a determinados supuestos en los que debía operar la inmediatez y la eficacia, y sustituirlo por otro en el que se acentúa el carácter técnico-especializado que debe tener una Gerencia que ha de volcarse en la gestión. En definitiva la adaptación al nuevo marco legal exige adecuar la estructura de la Gerencia a esa nueva normativa vigente y a la necesidad de mejora su organización con el objetivo de mejorar su funcionamiento e incrementar su efectividad y su capacidad para dar respuesta a las necesidades que demanda la sociedad lorquina.

Habría que huir de planteamientos demagógicos como el deterioro de la transparencia en la gestión, el retroceso en la democratización de la gestión urbanística en Lorca o el obstruccionismo en la labor de la oposición, situaciones que no se contemplan en los nuevos Estatutos y que no se producirán en el funcionamiento de la Gerencia, como tampoco se producen ahora. Las tareas de oposición están garantizadas con su participación en el Consejo de Gerencia y la transparencia con el derecho a la información de todas las actuaciones que desarrolle la gerencia tal y como los nuevos Estatutos obligan; el carácter democrático y participativo del organismo está garantizado pero sin desatender que estamos ante un órgano especializado en un ámbito tan complejo como el urbanismo en el que la celeridad en la gestión y la cualificación técnica deben adquirir una mayor relevancia en esta nueva etapa, diferenciando, como ha sucedido con en el resto de las áreas municipales tras la entrada en vigor de la ley de grandes ciudades, las funciones ejecutivas de aquellas de decisión de carácter estratégico y debate político y residenciando aquellas en un órgano ejecutivo orientado a la gestión y éstas en un cauce de participación y debate municipal a semejanza del Pleno, como es el nuevo Consejo de Dirección y, finalmente, no hay obstruccionismo sino apuesta por la eficacia, ya que lo que los nuevos Estatutos van a posibilitar es dotar de una mayor flexibilidad e inmediatez a aquellos actos que por su naturaleza reglada están exentos de discrecionalidad; no hay obstruccionismo sino cumplimiento de la legalidad vigente que ha determinado un cambio normativo que atribuye al Concejal Delegado y a la Junta de Gobierno Local competencias que hasta ahora residían en otros órganos municipales.

Francisco García ha indicado, además, que este nuevo modelo de Gerencia va a eliminar carencias anteriores y va a modernizar el sistema, tal y como ya se está haciendo en otras ciudades de nuestro entorno más cercano como Murcia, Cartagena, Granada o Alicante.