31 años cumplen los Juegos y 31 ediciones se han disputado de la Travesía de Montaña. Pero a pesar de los años transcurridos, esta competición sigue ofreciendo siempre numerosos atractivos, y la mejor manera de comprobarlo consiste en hojear la participación que tuvo esta prueba durante el pasado fin de semana: 408 personas repartidas en 78 equipos, 28 más que en 2008, que salieron a la naturaleza para realizar un recorrido espectacular. La Travesía de Montaña vive una nueva juventud, y gran parte del éxito se debe al equipo organizador, que llegó a estar formado hasta por 60 personas durante la celebración de la prueba.
La lorquina pedanía de Morata acogió esta edición de la Travesía de Montaña que, partiendo desde la Casa del Fraile, se adentraba por un recorrido en el que, más que nunca, dominaba la naturaleza pura. Tras varios años sin que la prueba se disputara en esta parte de Lorca, el cambio en la flora y fauna que apreciaron los concursantes fue tremendo, pues la regeneración de la zona ha sido espectacular y la vida autóctona acompañaba el paso de los participantes.
Fueron tres las categorías habilitadas para competir, cada una de ellas con una distancia adaptada a las condiciones del equipo. Así, la más sencilla era la prueba familiar, de unos 6 kilómetros, seguida de la prueba corta, de 16 kilómetros y la competición reina, de 22 kilómetros.
La Travesía comenzó a las 21 horas del sábado, cuando los participantes partieron para recorrer lugares tan extraordinarios como la Rambla de las Monjas, donde los pinos centenarios se convirtieron en espectadores de lujo de los Juegos Deportivos. Durante el recorrido, los componentes de los 78 equipos participantes debieron ajustar su ritmo de marcha a las características del terreno ya que, al contrario que en la mayoría de las competiciones deportivas, no gana el que llega primero o realiza el recorrido a mayor velocidad, sino el que demuestra una mayor precisión a la hora de recorrer cada tramo, intentando mantener un ritmo uniforme. Para ello, los más experimentados calculan con exactitud, en el momento en que se les hacen entrega del mapa, la distancia que deberán recorrer, la dificultad del trayecto y el ritmo al que deben caminar.
La llegada a meta, situada también en la Casa del Fraile, supuso la culminación de la prueba y la obtención de una recompensa más que merecida: chocolate caliente y migas, que fueron devoradas por los participantes. Tras este avituallamiento, se montaron las tiendas de campaña para descansar hasta que, el domingo al mediodía, se procedió a la entrega de premios y a un almuerzo previo en el que se volvió a hacer patente que lo más importante en esta prueba es participar, hacer amigos y pasárselo bien. Hay que destacar que ninguno de los equipos participantes se perdió durante la prueba, si bien es cierto que los últimos que llegaron a meta lo hicieron pasadas las 5 de la mañana.
Estos fueron los mejores clasificados:
Travesía Familiar (24 equipos) |
1º Los Goalkicks |
2º Los búhos dormidos |
3º Me has pillado |
Travesía Corta (19 equipos) |
1º Pura Vida |
2º Hakuna Matata |
3º Las Conejitas Duracell |
Travesía Larga (35 equipos) |
1º Los Pequeños Sánchez Montes |
2º The Black Gavilans 2 |
3º Los de por encima de José Pérez |