La concejal de ONGs Mari Carmen Ruiz inaugura esta tarde el programa de acogida temporal de verano de este año que está compuesto por 150 menores bielorrusos. Esta iniciativa promovida por la Asociación de Familias solidarias con el Pueblo Bielorruso de Lorca lleva se viene desarrollando durante 13 años consecutivos. Además, dicho programa está subvencionado por el Ayuntamiento de Lorca con una aportación de 40.000 euros, aunque también recibe ayudas de otros consistorios y financiación de los miembros de la propia asociación. Ruiz ha manifestado que “los niños y niñas son acogidos por familias que son aprobadas por los servicios sociales y que residen en su mayoría en el valle del Guadalentín. La estancia en España de los niños bielorrusos comienza el 8 de julio y finaliza el 26 de agosto. Se trata de un periodo perfecto para que los menores puedan disfrutar de la buena alimentación mediterránea y de unas mejores condiciones de vida”.
Ruiz Jódar ha añadido que “los 150 menores procedentes de Bielorrusia, que van a pasar casi dos meses de vacaciones en nuestra ciudad, llegan esta tarde a las 7 y media al Recinto de Santa Quiteria, donde tendrá lugar el encuentro de los niños con las familias. Esta iniciativa produce numerosos beneficios para los niños ya que a raíz de la catástrofe de Chernobyl, las regiones donde viven estos pequeños se han perjudicado por las precipitaciones radioactivas derivadas del accidente nuclear, puesto que dichos territorios conservan contaminación radiactiva. Desde este fatídico suceso los alimentos quedaron completamente contaminados por las radiaciones y muchos campamentos para el descanso de los niños se tuvieron que cerrar”.
La asociación Familias Solidarias con el pueblo bielorruso, potencia y mejora cada año su actividad, y no sólo dedica sus esfuerzos a este programa de vacaciones sino que, además, el resto del año patrocina actuaciones muy concretas en las propias zonas de ese país como la región de Mogilev de donde son originarios estos niños, directamente afectadas por el incidente nuclear de Chernobyl. Esta situación representa un peligro constante para la salud de los niños que respiran el aire contaminado y comen también productos contaminados radiactivamente. Por ello, la estancia temporal en un país limpio ecológicamente, como España, produce un efecto beneficioso para la salud de estos niños. Según estudios realizados, se necesitan un mínimo de 45 días para mitigar los efectos de las radiaciones en organismos infantiles con deficiencias nutricionales y así poder disminuir las secuelas que les hayan podido producir.
En años anteriores, los niños que participaron en dichas acogidas regresaron a su país con su salud fortalecida y con un aumento de peso corporal comprendido entre 3 y 5 Kg. por niño. Estos datos, junto con las experiencias vividas por cada uno de los menores favorecen que cada año se siga atendiendo las necesidades de los niños y fomentando las ayudas que tanto necesitan.