Lorca, 7 abr (EFE).- El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, avanzó hoy la posibilidad de que el ayuntamiento deje de pagar en julio las nóminas de sus casi 800 funcionarios, trabajadores y personal laboral, ante la situación de falta de liquidez que atraviesa el consistorio, que tiene una deuda de 105,2 millones de euros.

En una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el concejal de Economía, Antonio Ibarra, Jódar explicó que el Ministerio de Economía acaba de rechazar, por cuarta vez, el plan de saneamiento financiero que, por ley, tiene que acometer el consistorio dada su situación de endeudamiento, que supera el 110 por ciento del presupuesto global.

El Ministerio de Economía, recordó Jódar, ha prohibido al consistorio realizar operaciones de tesorería y renovar pólizas de crédito con bancos "que es lo único que nos permite tener capital circulante".

Recordó que en los últimos meses han vencido dos pólizas de crédito por cinco millones de euros que no han podido ser renovadas y anunció que en abril ocurrirá lo mismo con otras por valor de nueve millones.

Con esos 14 millones de euros el consistorio debía financiarse hasta octubre, fecha en la que comienza la recaudación de impuestos municipales que supondrían una nueva inyección económica para el ayuntamiento, con la que hacer frente al pago, entre otras cuestiones, del sueldo de sus trabajadores.

Jódar criticó que el Gobierno de España mantenga al consistorio en esta "situación de asfixia económica que nos conducirá al colapso" y adelantó que "según los cálculos del ayuntamiento con los ingresos que tenemos, mes por mes, solo podremos cumplir nuestras obligaciones hasta julio".

Indicó que de mantenerse la situación actual "en el mes de julio nos quedaremos sin tesorería y por tanto, si el ministerio no nos autoriza antes a renovar las pólizas de crédito, el ayuntamiento dejaría de pagar las nóminas por carecer de dinero para hacerlo".

Añadió que el consistorio tendría que esperar al menos hasta octubre para volver a pagar los sueldos, calificó la situación de "inexplicable" y reconoció que se trata del momento "más delicado" que atraviesa desde que llegó a la alcaldía de Lorca en junio de 2007.

El alcalde insistió en que "lo más importante es poder pagar a los funcionarios", pero argumentó que la falta de liquidez del consistorio "hace que todo quede comprometido" y se refirió, entre otras cuestiones, al pago de subvenciones para inversiones cofinanciadas con otras administraciones, que pueden perderse.

Jódar culpó al Ministerio de Economía de la situación a la que puede llegar el consistorio en cuatro meses y expuso que la deuda acumulada del ayuntamiento (65 millones con bancos y 40,2 con proveedores) y el ahorro negativo de 15 millones de euros en el presupuesto de 2007 forma parte de "la herencia" de los anteriores gobiernos socialistas.

Dijo también que pedirá a las fuerzas políticas, a los sindicatos y a los trabajadores municipales "apoyo" para reivindicar ante el Gobierno central la autorización para renovar pólizas de crédito y explicó que los últimos reparos puestos por el Ministerio al plan de saneamiento tardarán dos meses en ser corregidos por el consistorio.

En su petición al Ejecutivo central, también contará con el apoyo del Gobierno regional, dijo Jódar, que recordó que ningún otro ayuntamiento de la Región de Murcia se encuentra en la situación financiera de Lorca.

El consistorio remitió al ministerio el plan de saneamiento el pasado julio y meses después Economía exigió para su aprobación la reducción del presupuesto municipal en un 40 por ciento y la aplicación del plan en un año y no en tres como quería el ayuntamiento, que mantiene prorrogado aún el presupuesto municipal de 2008.

Según Jódar, una vez aprobado el plan, el consistorio podrá volver a financiarse con cargo a pólizas de crédito, realizar una previsión de gastos e ingresos, mejorar el sistema de recaudación evitando que prescriban las deudas tributarias, eliminar los gastos superfluos, buscar fuentes de financiación en otras administraciones y de prestación de servicios en el sector privado.

Este plan municipal incluye entre sus objetivos la elaboración de presupuestos más ajustados a la realidad del ciclo económico y destinar los ingresos no periódicos derivados de construcciones o instalaciones en suelo no urbanizable preferentemente a inversiones o a la reducción del endeudamiento.

Asimismo incluye otras medidas de aplicación como racionalizar el gasto corriente modificando la gestión o la estructura de los servicios municipales para conseguir ahorro de costes sin menoscabo de la calidad de los servicios.

También recoge la puesta en marcha de procedimientos que permitan un control eficaz de la gestión de compras, bienes o servicios, la instauración de elementos de evaluación técnica y económica de los servicios y el hecho de que la financiación de los gastos de inversión se apoye en el ahorro neto generado o en las aportaciones de otras administraciones. EFE