Lorca, 23 jul (EFE).- La asociación de inmigrantes ecuatorianos Intiraymi aseguró hoy que la mitad de la población activa ecuatoriana residente en Lorca ha perdido su empleo en lo que va de año a consecuencia de la crisis económica, por lo que "varios centenares" de inmigrantes se plantean el retorno voluntario a su país el próximo otoño.

El presidente de Intiraymi, Luis Ochoa, dijo hoy a Efe, que la mayor parte del empleo destruido es femenino y, por sectores, citó los de la agricultura y la construcción como los más afectados por el paro entre el colectivo de inmigrantes del país andino.

Según explicó la situación que atraviesan sus compatriotas es "difícil y delicada" y sostuvo que en su asociación están recibiendo "testimonios dramáticos" de personas que han perdido el trabajo y no pueden hacer frente al gasto de alquiler de su vivienda, de la comida o que está atenazada por las deudas.

Ochoa manifestó que la mayoría de los afectados por el desempleo son ciudadanos que residen en Lorca desde hace más de ocho años, que se han casado, comprados casas -"porque era el sueño de muchos"-, fundado sus familias en la ciudad y que tienen escolarizados a sus hijos en la localidad.

"Si en 2001 pedíamos papeles para todos", expuso Ochoa, "ahora la frase está cambiando por maletas para todos, porque ni con papeles podemos trabajar ".

En este sentido dijo tener conocimiento de los contactos de varias decenas de ecuatorianos residentes en Lorca con el consulado de su país en Murcia para estudiar las posibles líneas de ayuda del Gobierno de Ecuador para favorecer el retorno voluntario.

Añadió que, por el momento, "no son muchos los que se han marchado, porque necesitaban un pequeño proyecto profesional para el regreso" pero precisó que "existe una lista considerable en el consulado para informarse de las posibilidades de regresar".

Para Ochoa es previsible que el Gobierno de Ecuador elabore nuevas leyes de retorno en el mes de octubre, fecha en la que podría materializarse un mayor éxodo de inmigrantes a su país natal, una vez agotadas sus posibilidades laborales en España. EFE