La Coordinadora por los Derechos de los Animales de la Región de Murcia junto a decenas de activistas y organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos animales y el medio ambiente han alzado la voz en La Unión para decir No al maltrato animal.

Han mostrado su rechazo a la novillada que se  ha celebrado en dicho municipio, donde también está involucrada la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores de El Garbanzal.

5 animales inocentes han sido torturados hasta la muerte ante la mirada de un público que ha pagado para presenciarlo incluyendo niños de corta edad, en contra de las recomendaciones de naciones unidas. Es un espectáculo en decadencia que solo se mantiene gracias a que se riega con dinero público.

La violencia que se ha perpetrado en La Unión con el nombre de Novillada es triste, injusta y vergonzosa. Era una ciudad que había evolucionado hacia la empatía, hacia el progreso cultural, dejando atrás las salvajadas taurinas. 

La mayoría de la ciudadanía, a la que no se le ha consultado previamente, no se divierte con el maltrato animal y es inaceptable que una empresa privada venga a manchar las fiestas de la ciudad de sangre y atraso, utilice una parroquia para llevar a cabo sus crueles negocios y esta acepte dinero recaudado de este tipo de prácticas. Sufragar la reforma de una iglesia con dinero manchado de sangre es inaceptable y va en contra de los valores cristianos. La Iglesia debe dar ejemplo de coherencia y empatía y de ningún modo debe aceptar dinero generado por la crueldad hacia animales inocentes. El párroco de la iglesia de los Dolores, aceptando este dinero está manchando el nombre de la propia Iglesia y el nombre de la institución eclesiástica, dando la espalda a la mayoría de cristianos y cristianas que no están de acuerdo con esta barbarie. 

Nuestra más profunda indignación y dolor ha sido expresada tanto al Ayuntamiento de La Unión como a la iglesia y aún así no les ha importado el efecto terrible que estos actos tienen en muchísimas personas. 

No se puede consentir en pleno siglo XXI la tortura de animales, y menos por diversión. 

Desde La Coordinadora insisten en que el municipio debe quedar libre de festejos taurinos y de cualquier maltrato animal, como lo lleva haciendo desde hace muchos años, para fomentar entre los más jóvenes una educación cívica respetando a los demás seres vivos y para que la sociedad crezca y evolucione. 

Si no queremos que esto vuelva a suceder es muy importante que firmemos la ILP "No Es Mi Cultura", una iniciativa legislativa popular para quitarle la categoría de Patrimonio Cultural a la tauromaquia.