"Es intolerable que unos desalmados se ceben de esta manera con la tranquilidad y la convivencia que reina en Las Torres de Cotillas", se queja el alcalde del municipio, Joaquín Vela Fernández. Y es que la localidad se despertó tras la noche de Halloween con diverso mobiliario urbano destrozado: contenedores calcinados, cabinas teléfonicas arrasadas, marquesinas de las paradas de autobús hechas añicos…
"A pesar de ser puente los servicios municipales se pusieron de inmediato manos a la obra para limpiar el resultado de este vandalismo y que no alterara el bienestar de la población", destaca la concejala de Mantenimiento de la Ciudad, María Ángeles Fernández Fernández. Unos actos que atentan contra los bienes de todos los torreños y que pueden llegar a acarrear a los vándalos responsables multas de hasta 3.000 euros, según la Ordenanza Municipal Sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Actuaciones Antisociales.
"Desde el equipo de gobierno condenamos rotundamente estas acciones y hacemos un llamamiento al civismo y a la responsabilidad ciudadana, así como a la colaboración de la ciudadanía en general para dar rápidamente con los responsables de estos actos vergonzosos", indica el alcalde.