Habrá ya en el municipio muchas ganas de que lleguen las fiestas patronales, ¿no?
Llevo semanas hablando con mis vecinos, que preguntan, se interesan y me trasladan esa excitación por saber qué programa de actividades hemos preparado este año, como siempre con la gran colaboración de los integrantes de la comisión de fiestas.
¿Qué se tiene en cuenta al elaborar el programa festivo?
Siempre que nos ponemos manos a la obra pensamos en armonizar los actos tradicionales, lo que a través de los años han hecho de nuestros festejos lo que hoy día son, con otros novedosos con los que sorprender agradablemente a nuestros vecinos y vecinas. Todo ello pensando en que en nuestro pueblo conviven diferentes gustos, estilos y sensibilidades, por lo que en cada edición nos enfrentamos a un gran reto al que le ponemos esfuerzo, voluntad, empeño y mucho cariño. Esperamos haber acertado y que salgan a la calle y disfruten, porque sin ninguna duda se lo merecen.
También es importante la elección de la persona que pregona las fiestas.
Sí, es otra de las labores que hacemos con mucho cariño. Este año hemos decidido que sea nuestra paisana Cynthia Cano, que con solo 24 años es una bailaora de reconocido prestigio fuera de nuestras fronteras de la que nos sentimos más que orgullosos. Ella es esencia de Las Torres de Cotillas y estamos muy felices por su alegría y satisfacción por ser nuestra pregonera. Esperamos con muchas ganas su discurso, en la que estoy convencida que será una noche muy especial.
¿Dónde tienen su espíritu las fiestas de Las Torres de Cotillas?Las peñas y asociaciones forman parte importante de ese espíritu, pero los vecinos y vecinas que no pertenecen a ellas también tienen su valioso y necesario protagonismo, así como los visitantes que vienen a disfrutarlas. Porque se puede decir más alto, pero no más claro: los de Las Torres de Cotillas son unos festejos de todos y para todos, para alegrarse, gozar y divertirse codo con codo con las personas que tengamos a nuestro lado en las diferentes actividades. Para bailar, para sentir, para comer, para emocionarse, para cantar, para beber o para lo que nuestro cuerpo y nuestro corazón nos pida en cada momento.
Para terminar, aproveche estas líneas para mandar un mensaje.
Deseo de todo corazón a mis vecinos unas felices fiestas. Que las disfruten con intensidad, con poderío y con todas sus fuerzas, pero también con responsabilidad. ¡Viva la Virgen de la Salceda!