El pasado sábado fue el "treinta de abril, cumplido". Por tanto, como anuncia la canción "Mañana entra mayo alegre y florido", la campana de auroros "Virgen del Rosario" de Las Torres de Cotillas recorrió el pueblo visitando varios lugares donde se habían colocado las "Cruces de mayo". Ante ellas, según la costumbre, cantaron sus mayos alternando estrofas al ritmo de las guitarras, campanillas y panderos
"Empezamos visitando a la Virgen de La Salceda en su iglesia y al acabar la misa la saludamos con nuestros mayos", explica Antonio Fernández, Hermano Mayor de esta campana de auroros. A continuación se trasladaron al barrio de La Cruz para cantar a la que la Cofradía de Jesús Nazareno había puesto en la puerta de su sede y, después, en la ermita, los esperaban varios vecinos que, tras escuchar atentos los cantos, los obsequiaron con un refrigerio.
"Acabamos en la ermita de La Loma, cantando todo el repertorio de los mayos", apunta Fernández, "donde tras la convidá de rigor a base de bizcochos, hechos por las vecinas, pastas y mistela cantamos hasta las tantas la Parranda, coplas huertanas, algunos pasodobles….".