La X Guardia Templaria a la Virgen patrona de Jumilla, la Asunción, organizada por la Asociación de los Templarios del municipio murciano famoso por el temple de sus vinos, transcurrió sin novedad alguna.
Los milites Christi, fieles al calendario canónico que marca el inicio de las fiestas patronales, que establece el traslado de la imagen yacente de Nuestra Señora de la Asunción, desde su morada habitual, la ermita de San Agustín (siglo XVIII) a la iglesia de Santiago el Mayor, el domingo anterior al inicio de la novena*, por segundo año consecutivo suplieron la ausencia de la imagen con una fotografía de la verdadera virgen, anterior a la guerra civil española del 1936, quemada en el transcurso de la contienda, que estuvo flanqueada por dos acuarelas de Arango, el Comendador de Bellas Artes de los Templarios de Jumilla en el Centro Penitenciario de Zuera (Zaragoza), representando a la antigua patrona de Jumilla, Santa María de Gracia.
Los Templarios jumillanos sembraron la explanada de la ermita con el arte de las obras pictóricas del citado comendador, escudos del temple y banderas de 30 municipios murcianos enviadas por las alcaldías presidencias para formar la Guardia de Honor a la Virgen, en un acto de participación ciudadana para contribuir a ensalzar las fiestas patronales jumillanas en honor a la Virgen de la Asunción.
La novena es el 14 de agosto.