“En UNICEF creemos firmemente que el verdadero coste de esta última escalada se medirá en vidas infantiles”
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, informa al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la situación humanitaria en Gaza
Gracias al embajador Nusseibeh y al embajador França Danese por convocar esta reunión, y a los Miembros del Consejo de Seguridad, por esta oportunidad de hablar con ustedes sobre la situación humanitaria en el Estado de Palestina e Israel.
En UNICEF creemos firmemente que el verdadero coste de esta última escalada se medirá en vidas infantiles: las que se pierdan a causa de la violencia y las que cambien para siempre a causa de ella.
Después de poco más de tres semanas, el devastador recuento se va incrementando rápidamente, con graves violaciones desenfrenadas cometidas contra los niños y niñas. Según el Ministerio de Sanidad de Palestina, más de 8.300 palestinos y palestinas han muerto en Gaza, incluidos más de 3.400 niños y niñas... y más de 6.300 niños y niñas han resultado heridos. Esto significa que más de 420 niños y niñas mueren o resultan heridos en Gaza cada día, una cifra que debería sacudirnos hasta lo más profundo.
Por supuesto, la violencia ejercida contra los niños y niñas se extiende más allá de la Franja de Gaza. En Cisjordania, incluido Jerusalén Este, al menos 37 niños y niñas han sido asesinados. Y, por supuesto, más de 30 niños y niñas israelíes han fallecido, mientras que al menos 20 permanecen como rehenes en la Franja de Gaza, sin que se conozca su destino.
Las infraestructuras civiles también han sido objeto de feroces ataques.
Según la Organización Mundial de la Salud en Gaza, se han registrado 34 ataques contra instalaciones sanitarias, entre ellas 21 hospitales. 12 de los 35 hospitales de Gaza -que también se están utilizando como refugios para desplazados- ya no pueden funcionar.
Al menos 221 escuelas y más de 177.000 viviendas han resultado dañadas o destruidas.
Mientras tanto, la poca agua potable que queda en Gaza se está agotando rápidamente, dejando a más de 2 millones de personas en una situación de extrema necesidad. Calculamos que el 55% de la infraestructura de suministro de agua necesita reparación o rehabilitación. Solo una planta desalinizadora está funcionando al 5% de su capacidad, mientras que las seis plantas de tratamiento de aguas residuales de Gaza no funcionan por falta de combustible o energía.
La falta de agua limpia y saneamiento seguro está a punto de convertirse en una catástrofe. Si no se restablece urgentemente el acceso al agua potable, más civiles enfermarán o morirán de deshidratación o de enfermedades transmitidas por el agua.
Por si fuera poco, tanto en Israel como en el Estado de Palestina los niños y niñas sufren terribles traumas, cuyas consecuencias pueden durar toda la vida.
Los estudios han demostrado que la violencia y la conmoción pueden inducir un estrés tóxico en los niños y niñas, el cual interfiere en su desarrollo físico y cognitivo, causando problemas de salud mental tanto a corto como a largo plazo.
Estamos haciendo todo lo posible para llegar a todos los niños con necesidades, pero la entrega de ayuda humanitaria -especialmente a Gaza- es ahora extremadamente difícil. Esto se debe tanto a las actuales condiciones de asedio impuestas a Gaza como a las peligrosísimas circunstancias en las que opera nuestro personal.
Algunos de nuestros trabajadores han perdido familiares cercanos, incluidos cónyuges e hijos.
Y, por supuesto, estamos de luto con la UNRWA por los miembros de su personal que han sido asesinados. Hace dos días perdimos el contacto con nuestro equipo de Gaza al caerse las telecomunicaciones. Esto les expuso a un riesgo aún mayor y dificultó aún más su labor de ayuda a niños y niñas.
Excelencias... UNICEF y nuestros aliados nos comprometemos a permanecer sobre el terreno para atender a los niños y niñas. Pero no se equivoquen, la situación empeora cada hora... y si no se pone fin urgentemente a las hostilidades, temo profundamente por el destino de los niños y niñas de la región.
Pero nosotros... y ustedes... tenemos el poder de ayudar a sacar a los niños y niñas de esta espiral de violencia.
Imploro al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que adopte inmediatamente una resolución que recuerde a las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional ... pida un alto el fuego ... exija a las partes que permitan el acceso humanitario seguro y sin obstáculos ... exija la liberación inmediata y segura de todos los niños y niñas secuestrados ... e inste a las partes a que concedan a los niños y niñas la protección especial a la que tienen derecho.
El Consejo de Seguridad también debe dar prioridad a lo que ahora es una crisis de desplazados que se agrava, con más de 1,4 millones de personas desplazadas en Gaza, la mayoría de las cuales son niños.
Como ha dicho el Secretario General, debe rescindirse la orden de que 1,1 millones de civiles palestinos abandonen el norte de Gaza. También deben cesar las peticiones de evacuación de hospitales, dado su estatus de protección en virtud del derecho internacional humanitario.
Todas las partes deben poner fin a la violencia e impedir que se cometan violaciones graves contra los niños y niñas.
Debemos tener acceso humanitario a través de todos los pasos hacia la Franja de Gaza, mediante rutas de suministro seguras y eficientes. Y las partes deben garantizar la circulación segura y sin obstáculos de los suministros humanitarios y del personal por toda la Franja de Gaza para la entrega de ayuda humanitaria, incluidos -aunque no exclusivamente- alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad.
Por último, deben anularse inmediatamente las medidas que impiden la entrada en Gaza de electricidad, alimentos, agua y combustible procedentes de Israel, para que los civiles puedan acceder a los servicios que necesitan para sobrevivir.
Excelencias... UNICEF se creó hace casi 77 años de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. Nuestro compromiso con nuestra misión nunca ha flaqueado: defendemos los derechos de todos los niños y niñas.
En nombre de todos los niños y niñas atrapados en esta pesadilla, pedimos al mundo que lo haga mejor. Ya se trate de jóvenes que asisten a un festival de música o de niños y niñas que hacen su vida cotidiana en Gaza, todos merecen la paz. La infancia no inicia los conflictos, y es impotente para detenerlos. Nos necesita a todos... para que pongamos su seguridad y protección al frente de nuestros esfuerzos, y para que imaginemos un futuro en el que los niños y las niñas estén sanos, seguros y reciban educación. Ningún niño o niña merece menos.
Gracias”.