En el Pleno extraordinario celebrado hoy [jueves 23], el Ayuntamiento ha revisado las tarifas del agua y alcantarillado aprobando una nueva subida, la tercera en poco más de un año, de modo que los vecinos pagarán un 65% más que el año pasado.

La causa principal de este fuerte incremento hay que buscarla precisamente en la nueva concesión del servicio, adjudicada a una U.T.E. formada por la actual contratista, Gestagua, y el Grupo Generala. El nuevo contrato, que se adjudicó y firmó el año pasado, pero cuya vigencia comienza en abril, ya preveía un incremento del 65%.

La razón es que las dos empresas adjudicatarias adelantaron al Ayuntamiento 10,5 millones de euros, en concepto de canon anticipado por los 25 años de la concesión. Esta operación, calificada por la oposición socialista como 'la hipoteca del agua', fue objeto de controversia política porque, en realidad, supuso un doble anticipo en tanto que el Ayuntamiento adjudicó el contrato y cobró el canon un año antes del comienzo de su vigencia, con el fin de disponer del dinero antes de las elecciones municipales.

El PSOE ya advirtió que esos 10,5 millones eran en realidad un préstamo encubierto que los vecinos tendrían que ir devolviendo en sus recibos de agua durante los próximos 25 años. Este incremento de la tarifa, motivada principalmente por las nuevas condiciones de explotación del contrato, demuestra que aquellas advertencias estaban fundadas.

La subida del agua se suma al incremento del 35% en la tasa de basura, aprobado recientemente, que se recauda en el mismo recibo.