No se puede exigir lo que no se da. Ayer, como todos sabrán, fui la receptora de una serie de abucheos e improperios provenientes del mayor ejercicio de intolerancia. Lógicamente, las personas tienen la libertad de pensar y decir lo que se les venga en gana, faltaría más, pero siempre dentro del respeto y aguardar a una entrega de premios de la Fiesta de la Diversidad para verter todo su odio, no es de recibo, eso no es tolerancia, reflexionen.
Todas las personas que formamos parte de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia trabajamos a diario para que todos los colectivos vulnerables gocen de los mejores recursos y desde aquí les agradezco el calor y el cariño que recibí de su parte ayer por la noche, gracias.
A los que pensando que con silbidos e insultos se cambian las cosas les animo a hacer un ejercicio de tolerancia y a establecer puentes de trabajo para que entre toda la población celebremos con orgullo y armonía una próxima fiesta de la diversidad en vez de empañarla.