Acceder a una vivienda adecuada se ha vuelto un desafío creciente en España. A los elevados precios del mercado de compraventa y la limitada oferta de alquiler, se suma una realidad menos visibilizada: la dificultad de cambiar de casa cuando la actual ya no responde a las necesidades familiares.

Se estima que entre el 70 % y el 80 % del mercado inmobiliario está conformado por operaciones de reposición, es decir, propietarios que necesitan vender su vivienda actual para adquirir otra que se ajuste mejor a su situación personal. Para este grupo, la rigidez del mercado representa un obstáculo significativo: vender no es un fin, sino una condición para poder avanzar.

Ante este contexto, el asesor inmobiliario Gabriel Aznar, con sede en Menorca, vuelve a apostar por una fórmula que ya aplicaba durante la crisis de 2008: la permuta inmobiliaria. A través de la plataforma online MUÉVETE (muevete.house), pone en contacto a propietarios con intereses cruzados que desean intercambiar sus viviendas de forma legal, ágil y adaptada a sus posibilidades reales.

En esta entrevista, Aznar aborda las causas de la parálisis del mercado de segunda mano, detalla cómo funciona la permuta como alternativa realista y explica para qué perfiles resulta especialmente útil esta fórmula, tanto por motivos personales como económicos o legales.

¿Por qué esta opción es interesante ahora?

Empezamos a proponer permutas cuando el mercado inmobiliario estaba paralizado en 2008. En esa época, el problema era la falta de crédito: había muchas propiedades en venta, pero acceder a una hipoteca era realmente difícil. Para que el "mercado" inmobiliario esté equilibrado es necesario un equilibrio entre todos los factores que influyen en él: oferta, demanda y crédito. Hoy en día no falta crédito y la demanda es fuerte; lo que falla es la falta de producto. Por tanto, no hay "mercado".

¿A qué se debe la falta de vivienda de segunda mano entonces?

En mi opinión, falta producto porque la actual situación no invita a ello. Si una persona tiene necesidad de cambiar su casa, lo normal es que la ponga en venta. Para ello consulta los precios de venta de las propiedades que necesita comprar. En ese momento, los potenciales vendedores descubren que hay pocas viviendas disponibles y a precios muy elevados. Si quieren poder acceder a ellas, tienen que vender su vivienda a un precio suficientemente alto para poder entrar al mercado. En muchos casos no creen posible conseguir un comprador y desisten de intentarlo. Se desmotivan y, por tanto, la falta de producto continúa.

¿Cómo puede ayudar la permuta entonces?

Aportando una opción directa de cambio de vivienda sin depender del "mercado" y sin necesidad de poner en venta su propiedad. Nuestra intención es ofrecer un punto de encuentro donde las personas con distintas necesidades puedan encontrar viviendas compatibles para un cambio. Estas personas que en este momento tienen vivienda, pero esta no encaja en sus necesidades o circunstancias personales, necesitan encontrar una solución que muchas veces no puede esperar a que el mercado cambie.

¿Qué situaciones, por ejemplo?

La vivienda es una necesidad básica, pero esa necesidad va cambiando igual que va cambiando nuestra vida. Hoy es posible que con un apartamento de dos habitaciones estemos cómodos, pero cuando tienes un hijo necesitas más espacio. Cuando eres mayor y los hijos se han independizado, lo que necesitas es una vivienda más pequeña y manejable. Además, existen muchas otras situaciones: por problemas de movilidad, cambios de residencia a poblaciones diferentes, o incluso divorcios o herencias donde no es fácil dividir una propiedad, pero sí es posible cambiarla por otra menor y una cantidad económica que permita resolver la situación. Muchas circunstancias pueden solucionarse con este método.

¿Entonces no es necesario que las propiedades tengan el mismo precio?

No, para nada. Lo importante es que la diferencia económica no supere el valor de la propiedad que se entrega. La permuta se basa en el Código Civil y esa es la única condición. Si la compensación económica es mayor que el valor de la vivienda, se considera venta y no se puede aplicar nuestro sistema.

Las noticias hablan del problema de la vivienda casi siempre en referencia a la falta de oferta de alquiler o a la falta de obra nueva libre o de protección oficial, pero nadie habla de esta otra problemática: la de cambiar de casa por motivos de salud o familiares. Está claro que si hay oferta de vivienda en el mercado, no es necesario buscar otras soluciones. Pero en la situación actual de falta de vivienda, poder cambiar tu pequeño apartamento —en el que ya no cabes— por el de una familia mayor que ya no necesita tanto espacio y tampoco puede mantenerlo, es una posible solución para que todos tengamos una casa adaptada a nuestras necesidades personales.

Con una trayectoria que comenzó en plena crisis inmobiliaria de 2008, Gabriel Aznar ha sabido detectar una necesidad constante en el mercado: ayudar a quienes necesitan cambiar de vivienda sin pasar por procesos tradicionales poco accesibles. Su plataforma muevete.house actúa como punto de encuentro para propietarios que, por edad, familia, salud o herencia, requieren una solución funcional y ajustada a su realidad.

A través de distintos planes de acompañamiento, la propuesta combina asesoramiento, negociación y gestión documental en una operación legalmente respaldada y adaptada a cada caso. Como expresa el propio lema de la plataforma: “si tu casa no encaja en tu vida… muévete!!!”.