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El llamado ´fin del motor de combustión´ en 2035 podría flexibilizarse con créditos y combustibles sintéticos

Las políticas europeas en materia de reducción de emisiones han generado en los últimos años una transformación profunda en el sector del automóvil. El marco legal aprobado por la Unión Europea en 2022 establecía una reducción del 100% las emisiones de dióxido de carbono en vehículos nuevos matriculados a partir de 2035, lo que en la práctica suponía el final de los modelos de combustión interna tal como se conocen. Esta definición legal de “cero emisiones” se basaba en la medición directa del escape (tailpipe), sin tener en cuenta el ciclo completo del vehículo ni posibles compensaciones externas.

Frente a ese planteamiento, y tras meses de debate técnico y político, la Comisión Europea ha presentado el 16 de diciembre de 2025, en Estrasburgo, una propuesta para modificar ese objetivo. El nuevo paquete legislativo, conocido como “Automotive Package”, propone que el umbral para 2035 sea una reducción del 90% las emisiones tailpipe en lugar del 100%. El 10% restante podría ser compensado a través de mecanismos como créditos por uso de e-fuels, biocombustibles certificados o materiales de baja huella de carbono producidos en la Unión Europea.

Esta modificación, de momento en fase de propuesta, deberá ser negociada y aprobada tanto por el Parlamento Europeo como por los Estados miembros. Hasta que el nuevo texto se ratifique, el marco legal vigente sigue siendo el objetivo de reducción del 100% para vehículos nuevos, sin excepciones.

Implicaciones normativas y comerciales para el sector de recambios

El debate sobre el marco de 2035 ha reactivado el interés por aclarar qué implicaciones reales conlleva para los vehículos existentes. La legislación no contempla, en ningún caso, una prohibición de circulación para turismos o furgonetas con motores de combustión ya matriculados. Las restricciones actuales y futuras solo se aplican a la venta y matriculación de vehículos nuevos a partir de la fecha señalada, no al uso de modelos anteriores.

En este contexto, el sector de la posventa y los recambios sigue cumpliendo un papel esencial en la prolongación de la vida útil del parque automovilístico actual. Empresas especializadas como EGINER, que distribuyen recambios específicos para la cerrajería de automoción como bombines de arranque, continúan abasteciendo tanto a talleres como a usuarios particulares que optan por mantener y reparar sus vehículos en lugar de renovarlos anticipadamente. Este segmento mantiene su relevancia en un escenario en el que la transición tecnológica será gradual y dependerá de múltiples variables regulatorias y de mercado.

Una transición sujeta a revisión y negociación

El nuevo planteamiento de la Comisión no elimina la presión por avanzar hacia modelos de movilidad más sostenibles, pero introduce una mayor flexibilidad tecnológica. El objetivo de reducción del 90% permitiría la supervivencia de ciertos modelos de combustión o híbridos bajo condiciones estrictas, siempre que el resto de las emisiones puedan ser compensadas mediante los mecanismos propuestos.

En este entorno, la continuidad de servicios especializados como los de EGINER, centrados en recambios de cerrajería de automoción como bombines de arranque, garantiza que los vehículos ya existentes puedan seguir circulando con garantías mecánicas y seguridad, incluso en un mercado en transición.

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