Nuestro presidente Domingo Díaz Carrillo, al frente de Tercera Edad en Acción, se encuentra en este momento en la gran manifestación del sector agrario europeo que se está desarrollando en las calles de Bruselas.
Miles de agricultores y ganaderos de toda Europa están protestando hoy, 18 de diciembre, frente a las instituciones europeas construidas en la capital belga. La movilización — una de las más numerosas del año — se organiza al coincidir con la Cumbre del Consejo Europeo, donde se están debatiendo asuntos clave para el futuro del campo.
La de hoy es una protesta histórica que ha cruzado fronteras y encendido alarmas en toda la Unión Europea.
8.000 – 10.000 agricultores llegaron desde España, Francia, Italia, Polonia, Irlanda y más países para exigir respuestas urgentes sobre la PAC y los acuerdos comerciales que ponen en riesgo al campo. La manifestación coincide con una cumbre de líderes europeos, donde se debate el futuro de la agricultura en el bloque.
Según informó el Presidente de Tercera Edad en Acción, Castilla y León, Andalucía, León y otras zonas de España enviaron representación activa —incluyendo más de un centenar solo de Castilla-La Mancha— sumándose a la voz común de pequeños y grandes productores.
Italia, junto a Francia, también mostró fuerte presencia, apoyando la demanda de condiciones más justas y mayor protección frente a la competencia global y propuestas de recortes en el presupuesto agrario
La jornada ha sido intensa: las calles están bloqueadas, tractores inundan el Barrio Europeo, el tráfico colapsado y ha habido enfrentamientos aislados con las fuerzas de seguridad.
Demandas claras del movimiento:
No más recortes a la Política Agrícola Común.
Salvaguardias reales en los acuerdos comerciales —especialmente con el Mercosur— para proteger la producción local.
Una voz agraria que sea escuchada por las instituciones europeas antes de decisiones definitivas.
Esta manifestación no es solo local: es un grito pan-europeo por la sostenibilidad del campo y la supervivencia de comunidades rurales ante políticas que muchos consideran desconectadas de la realidad productiva.