Gracias a la colaboración entre Civitatis y la Fundación Adopta Un Abuelo, Lucía ha visitado algunos de los lugares más representativos de la capital austríaca.
A sus 85 años, Lucía ha demostrado que nunca es tarde para cumplir un sueño. Este diciembre, y gracias a la alianza entre Civitatis, la empresa líder en distribución online de actividades, excursiones y visitas guiadas en español por todo el mundo, y la fundación Adopta Un Abuelo, ha disfrutado de un viaje único a Viena durante la temporada navideña: una experiencia que combina tradición, cultura y emoción en uno de los destinos más especiales de Europa.
Desde su llegada a la capital austríaca, Lucía se sumergió en la magia de los mercadillos de Navidad con un tour navideño por Viena, donde descubrió sabores típicos como el vino caliente y recorrió plazas iluminadas que representan el espíritu festivo de la ciudad. "Esto no lo voy a olvidar ya nunca", expresó mientras observaba el ambiente que envuelve Viena en estas fechas.
El itinerario continuó en el icónico Museo Belvedere, hogar de algunas de las obras más célebres de Austria. Allí pudo contemplar por primera vez en persona una pintura que siempre había deseado ver: El beso, de Gustav Klimt. Más tarde, su visita al histórico Palacio Hofburg -antigua residencia de invierno de la familia imperial- le permitió adentrarse en siglos de historia y arquitectura, envueltos por una decoración navideña que añadió aún más simbolismo al momento. "¿Quién me iba a decir a mí que a mis 85 años iba a pasar la Navidad en Viena?", comentó con emoción.
Este viaje se enmarca dentro del compromiso de Civitatis y Adopta Un Abuelo por acercar experiencias transformadoras a las personas mayores, ofreciéndoles la oportunidad de vivir momentos únicos y llenos de ilusión.
"Viena en Navidad es pura magia: cultura, tradición y un ambiente imposible de olvidar. Poder acompañar a Lucía en este sueño cumplido nos recuerda por qué trabajamos cada día", señala Ismael García, Chief Marketing Officer de Civitatis.
"Las personas mayores merecen vivir experiencias que les hagan sentirse vivas, vistas y acompañadas. Este viaje es un ejemplo de lo que sucede cuando unimos fuerzas", destacan desde Adopta Un Abuelo.
La aventura de Lucía demuestra que la edad nunca es un límite para seguir soñando. Su viaje a Viena no solo cumple un deseo personal, sino que reivindica el valor de brindar oportunidades reales a las personas mayores para disfrutar, emocionarse y seguir coleccionando historias que perduran para siempre.