El inicio del próximo año 2026 apunta, según las previsiones más optimistas de Tempos Energía, como el primer invierno "normalizado" desde la crisis energética. Si la referencia del gas en Europa se mantiene alrededor de los 30 euros, el mes de diciembre sería el más barato desde 2020 y enero uno de los meses más bajos post crisis
El Brent se mantiene en la zona baja de cotización, levemente por encima de los 60 dólares el barril y sin muestras de escapar de la situación de "abundancia vigilada"
La factura de la luz del próximo mes de enero podría retomar los precios previos a la crisis vivida en 2020 y colocarse como la segunda más barata desde 2020 siempre que la referencia del gas europeo, el TTF, se mantenga en la horquilla de los 28-32 euros el megavatio hora. Con esta previsión y con la mirada más optimista instalada en el análisis de los mercados, Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía, explica que "el primer trimestre de 2026 sería hasta un 35 por ciento más barato que la media de los inviernos 2020-2024, además de convertirse en el primer invierno 'normalizado' desde la crisis energética".
Aceituno expone que el sistema se mantiene sin tensión, con la referencia del gas moviéndose en torno a los 28,80 euros el megavatio hora, las reservas de Gas Natural Licuado en máximos en los últimos ocho meses (con Noruega operando sin incidencias) y sin peticiones por parte de Asia. Todo ello mantiene al mercado controlando los precios y a Europa en una situación sin estrés.
A pesar de que el mercado gasístico se encuentra "excepcionalmente barato", para el analista de mercados energéticos "el invierno no está ganado y cualquier vector puede desembocar en tensión en los precios". En el caso de que el TTF se dispare hacia los 40 o 45 euros, "los precios podrían subir casi hasta un 50 por ciento con respecto a un invierno benigno, con un primer trimestre de 2026 registrando puntas horarias por encima de 110120 €/MWh".
Con la mirada puesta en el comportamiento durante estas últimas semanas de los futuros eléctricos, el TTF ha caído a las puertas del invierno hasta su quinto nivel más bajo desde 2022, situándose en los 28,83 euros el megavatio hora. Este dato se traduce en un gas un 43 por ciento más barato desde que comenzase el 2025. Desde el mínimo absoluto marcado el 23 de febrero de 2024 en los 22,99 euros, el gas apenas ha rebotado un 25 por ciento. Para el analista y CEO de Tempos Energía "es evidente que el mercado no tiene tracción alcista".
Los almacenamientos siguen holgados, cerca del 78 %, y el GNL llega con fuerza: noviembre roza los 16 bcm, con varias semanas en torno a 3,7 bcm. A esto se suma Noruega, estable entre 333 y 337 millones de metros cúbicos diarios, sin sobresaltos. El clima también acompaña, con temperaturas de uno a tres grados, por encima de la media, y una demanda térmica muy contenida. Asia y China tampoco presionan: sus compras de GNL se enfrían y liberan flexibilidad hacia Europa. Y el CO2, anclado en la zona de 80 euros, mantiene los costes controlados sin generar tensiones adicionales
La explicación para un gas abaratado proviene del desahogo que mantienen los almacenamientos, cerca del 78 %, unido al GNL llega con fuerza: noviembre roza los 16 bcm, con varias semanas en torno a 3,7 bcm. A esto se suma Noruega, estable entre 333 y 337 millones de metros cúbicos diarios, sin sobresaltos. El clima también acompaña, con temperaturas de uno a tres grados, por encima de la media, y una demanda térmica muy contenida. Asia y China tampoco presionan: sus compras de GNL se enfrían y liberan flexibilidad hacia Europa. Y el CO2, anclado en la zona de 80 euros, mantiene los costes controlados sin generar tensiones adicionales. Con este escenario, Aceituno indica que "la curva eléctrica se apoya en un gas excepcionalmente barato, con precios razonables y un mercado que, por primera vez desde la crisis energética, vuelve a parecer un mercado normal". El primer cuatrimestre apunta a un precio de 59,10 euros el megavatio la hora, el segundo adelanta un precio de 39,10 euros el megavatio hora, el precio del tercer cuatrimestre se proyecta en los 61,19 euros el megavatio hora y el cierre del cuatro está en los 68,46 euros.
La oferta renovable fija el precio del pool en noviembre
El pool eléctrico ha cambiado de fase durante el mes de noviembre cayendo hasta los 57,23 euros el megavatio hora, una caída que representa un precio un 45 por ciento más barato que hace un año. Para Aceituno "el mercado es volátil pero amable y mostrándose nítida la tendencia bajista". La fuerza más potente la ha ofrecido la energía eólica, que ha generado un 66,9 por ciento más que octubre, haciéndose fuerte en las madrugadas, en las horas solares y al anochecer. Su entrada en estas franjas "ha logrado desplazar al gas y convirtiendo a noviembre en un mes estructuralmente más barato", analiza Aceituno.
El abaratamiento del mes se debe a que el mix está volcado hacia las energías de bajo coste y la llave sigue siendo del viento. La hidráulica, por su parte, ha aportado estabilidad en las horas claves con un 13 por ciento más, y como concluye el experto "las renovables empujan mientras el gas retrocede aportando un 20 por ciento menos". Por el momento el viento sostiene la calma del pool eléctrico, pero "basta con que se apague para que el mercado vuelva a dispararse por encima de los 110 euros el megavatio hora", afirman desde Tempos Energía.
El Brent derrocha abundancia, pero en modo vigilante
Por su parte, el Brent hiberna desde octubre entre los 62-65 dólares el barril, acercándose así a la parte más baja del año. El crudo encara así el último tramo del año en un régimen de "abundancia vigilada" y a pesar de que parece estable "es extremadamente sensible a cualquier giro que se produzca en la OPEP+, Rusia, China o la Reserva Federal de Estados Unidos.
Apunta Antonio Aceituno que el resultado de este panorama arroja "un Brent atrapado entre la abundancia y la incertidumbre contenida porque se encuentra sin fuerza para caer, pero sin argumentos para subir". Desde Tempos Energía señalan que su precio más bajo no caería por debajo de los 60 dólares el barril. El suelo está sostenido por tres pilares simultáneos: OPEP+ sin plan expansivo, dólar débil y China con cuotas ampliadas e inventarios elevados que estabilizan la demanda física. La AIE prevé superávit en 2026, sí, pero no lo bastante agresivo como para romper ese suelo en el corto plazo. Solo un escenario más tenso haría que el Brent volviese a la franja de los 70-75 dólares el barril. Como indica Aceituno "un invierno más frío, retrasos en las exportaciones de Rusia, el repunte del dólar, problemas logísticos o el "botón rojo" de la OPEP+ de modo alineado pueden hacerle repuntar.