Los días jueves y viernes 24 y 25 de noviembre se celebró en Torre Pacheco el Encuentro por la Convivencia “Torre Pacheco Convive”, una cita que reunió a más de 2.000 personas, en su mayoría inmigrantes residentes en la zona, junto a vecinos españoles, entidades sociales y representantes institucionales.

El acto fue inaugurado el viernes por Julia Albaladejo Ros, concejala de Política Social y Familias del Ayuntamiento de Torre Pacheco, acompañada por Ahmed Khalifa, el presidente de la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes y dos jóvenes del municipio —una española y un marroquí— que subrayaron la importancia de este evento para “pasar página” de los acontecimientos del verano y reforzar la unidad del pueblo.

Organización y reconocimiento

El encuentro, que se desarrolló sin incidentes y con una organización ejemplar, contó con la participación de 15 entidades locales y regionales, todas ellas reconocidas con una placa por su aportación positiva. La Guardia Civil del municipio se reunió previamente con los organizadores para ofrecer su apoyo y garantizar la seguridad, aunque no fue necesaria su intervención durante el transcurso de la actividad.

Proceso administrativo

La preparación del evento requirió un exhaustivo proceso administrativo. Tras una primera reunión con el Ayuntamiento a finales de septiembre —en la que participaron el alcalde, la concejala de Política Social y el concejal de Urbanismo—, la Asociación presentó la solicitud para el uso de la vía pública y el planteamiento del encuentro. Una segunda reunión con la concejala de Política Social, celebrada una semana antes del acto, permitió presentar la última versión y los detalles del evento. El cumplimiento de los requisitos técnicos y documentales solicitados por el consistorio obligó a aplazar la actividad inicialmente prevista, garantizando finalmente su desarrollo conforme a los requisitos exigidos.

Contexto y valentía frente al racismo

El Encuentro por la Convivencia celebrado en Torre Pacheco no puede entenderse sin recordar los episodios de tensión y racismo vividos durante el verano en el municipio. Aquellos hechos dejaron una huella dolorosa en la comunidad inmigrante y en muchos vecinos que se sintieron desprotegidos frente a discursos de odio y actitudes excluyentes. Frente a ese contexto, la celebración de un acto multitudinario, inclusivo y pacífico constituye una respuesta clara: la convivencia es posible y necesaria, y la sociedad local está dispuesta a avanzar hacia ella.

La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes ha demostrado una valentía incuestionable al promover este encuentro en el mismo pueblo donde se habían producido manifestaciones de rechazo. No se trataba únicamente de organizar un evento cultural y deportivo, sino de reivindicar el derecho de los inmigrantes a ocupar el espacio público con dignidad, alegría y participación. Esa decisión implicó asumir riesgos, superar trabas administrativas y enfrentarse a posibles resistencias, pero el resultado ha sido un acto que refuerza la cohesión social y la confianza en el futuro.

La masiva asistencia de más de 2.000 personas, la diversidad de actividades y la ausencia de incidentes confirman que la convivencia no es una utopía, sino una realidad que se construye con voluntad y compromiso. Allí donde en verano se escucharon voces de exclusión, ahora se han escuchado músicas, risas y discursos de unidad. El contraste es evidente: frente al miedo y la división, la Asociación y las entidades participantes han ofrecido un espacio de encuentro que devuelve protagonismo a quienes habían sido invisibilizados.

Este acto también ha servido para visibilizar las necesidades y demandas de la población inmigrante, que reclama mayor presencia institucional y recursos adaptados a su realidad. La valentía de la Asociación no se limita a organizar un evento, sino a abrir un debate público sobre integración, igualdad y derechos, en un municipio que necesita superar heridas recientes. La entrega de placas de reconocimiento a las entidades participantes simboliza que la convivencia se construye colectivamente, con aportaciones diversas y con el compromiso de todos.

En definitiva, el Encuentro por la Convivencia ha sido mucho más que una actividad cultural: ha sido un gesto político y social de enorme valor. La Asociación Marroquí ha demostrado que la mejor respuesta a los actos racistas es la visibilidad, la unidad y la dignidad. Con este evento, Torre Pacheco ha dado un paso firme hacia la reconciliación y la construcción de un futuro compartido, donde la diversidad se viva como una riqueza y no como una amenaza.

Actividades y participación

El programa incluyó actuaciones musicales que reflejaron la diversidad cultural: el público español se animó especialmente con los grupos locales, mientras que los inmigrantes marroquíes vibraron con la danza Reggada, originaria del noreste de Marruecos.

Entre las actividades juveniles destacó la batalla de gallos organizada por Talento RM, que congregó a jóvenes de distintas nacionalidades en el centro cívico. Asimismo, el día anterior se celebraron dos partidos de fútbol —uno juvenil y otro de adultos— con gran demanda de participación. En ellos jugaron mayoritariamente inmigrantes, junto a algunos españoles, entre ellos un periodista y un guardia civil en representación del grupo REDO contra los delitos de odio.

La convocatoria se difundió en español y árabe a través de redes sociales, cartelería y reparto en mano. También colaboraron centros educativos, que animaron a familias y acompañaron a grupos de alumnos al espacio infantil del evento.

Impacto social

Durante el encuentro, numerosos inmigrantes expresaron su deseo de que la Asociación Marroquí abra una sede en Torre Pacheco, subrayando que “nunca se hacen cosas para ellos” y reclamando más espacios de participación. Varias jóvenes españolas de origen inmigrante se inscribieron como voluntarias, algunas procedentes de otros municipios donde no encuentran entidades que las representen.

El evento también permitió detectar necesidades sociales relevantes: casos de mujeres que quieren denunciar violencia de género pero desconocen cómo hacerlo, así como la falta de información de muchos inmigrantes sobre los recursos disponibles en el municipio.

Conclusión

El Encuentro por la Convivencia ha demostrado la importancia de generar espacios inclusivos y participativos en Torre Pacheco. La respuesta masiva del público y la diversidad de actividades confirman que la población necesita este tipo de iniciativas para fortalecer la cohesión social y la integración. Además, el evento ha dejado claro que frente al racismo, los delitos de odio y los discursos excluyentes, la convivencia es la mejor respuesta: un compromiso colectivo que convierte la diversidad en un valor y en la base de un futuro compartido.