Cataluña se convierte en la primera comunidad en firmar el convenio del plan estatal de implantación de IA en la sanidad con el objetivo de modernizar hospitales y centros de salud

La Inteligencia Artificial puede mejorar la eficiencia hospitalaria, reducir errores y liberar tiempo a los profesionales sanitarios, contribuyendo a una atención más ágil y centrada en el paciente, según el departamento de IA de ASHO

Cataluña se convertirá esta semana en la primera comunidad autónoma en poner en marcha el plan estatal de implantación de Inteligencia Artificial (IA) en la sanidad, dentro de las Iniciativas Health Tech impulsadas por el Gobierno central. El proyecto, dotado con una inversión global de 223 millones de euros, busca acelerar la digitalización del sistema sanitario y mejorar la calidad asistencial a través de tecnologías inteligentes.

La iniciativa prevé la creación de una red nacional de imagen diagnóstica, el desarrollo de herramientas de IA para la gestión hospitalaria y la monitorización remota de pacientes crónicos mediante plataformas digitales.

Desde el departamento de IA de ASHO, destacan que la incorporación de esta tecnología supone un paso decisivo hacia una sanidad más conectada y basada en datos: “La posibilidad de compartir y analizar información clínica en tiempo real permitirá una toma de decisiones más rápida y precisa, especialmente en áreas como la codificación clínica o la gestión documental”, explican.

El convenio será el primero dentro del plan estatal de Inteligencia Artificial en la sanidad, aunque durante las próximas semanas se sumarán progresivamente el resto de las comunidades autónomas, con el objetivo de completar el despliegue antes de julio de 2026.

El programa, enmarcado en las Iniciativas Health Tech, se articula en tres grandes líneas de actuación que marcarán un punto de inflexión en la modernización del sistema sanitario.

Por un lado, se creará una red nacional de imagen diagnóstica que permitirá compartir y analizar pruebas médicas desde cualquier punto del país, favoreciendo la interoperabilidad y el trabajo colaborativo entre comunidades. Además, se impulsará el uso de la Inteligencia Artificial en la gestión hospitalaria y en el diagnóstico clínico, con aplicaciones destinadas a optimizar listas de espera, planificar quirófanos o anticipar necesidades asistenciales.

Finalmente, el plan contempla la monitorización remota de pacientes crónicos mediante plataformas digitales que registren constantes vitales y permitan actuar de forma preventiva, reduciendo ingresos hospitalarios y mejorando la calidad de vida.

“Estamos ante un cambio estructural en la manera de entender la gestión sanitaria. La Inteligencia Artificial no solo ayudará a reducir tiempos y costes, sino que permitirá anticipar la demanda asistencial y mejorar la atención personalizada al paciente”, concluyen desde ASHO.