La descompensación del reloj interno puede provocar agotamiento, irritabilidad o dificultad para concentrarse1. Como consecuencia, muchas personas se sienten cansadas aun después de varias horas de sueño o les es complicado iniciar el reposo nocturno1
La melisa y la pasiflora, conocidas por sus efectos positivos en la relajación, se han convertido en una de las opciones más demandadas por quienes buscan mantener su estado de ánimo y lograr un sueño más reparador durante la noche2,3
Las dificultades a la hora de conciliar el sueño son frecuentes en mujeres mayores de 50 años, ya que las variaciones hormonales influyen en el ritmo interno, favorecen despertares nocturnos o dificultan conciliar el descanso4
El cambio de hora puede desajustar el ritmo natural del organismo e interferir en el momento de ir a la cama. La alteración de los horarios de luz y oscuridad incide directamente en la secreción de melatonina y en la rutina de sueño.
"La descompensación del reloj interno puede provocar agotamiento, irritabilidad o dificultad para concentrarse1. Como consecuencia, muchas personas se sienten cansadas aun después de varias horas de sueño o les es complicado iniciar el descanso nocturno1", explica el doctor Jacinto Valverde, internista y colaborador de MARNYS.
La dificultad para dormir bien se refleja en interrupciones del sueño, falta de vitalidad al día siguiente y, con frecuencia, en mal humor. Para favorecer un descanso más reparador y cuidar el estado de ánimo, cada vez más son las personas que recurren a ingredientes naturales como la melisa y la pasiflora, reconocidas por sus efectos positivos sobre la relajación2,3.
El doctor Jacinto Valverde comenta: "No se trata solo de tomar una infusión puntual, sino en encontrar formas de mantener un equilibrio en los hábitos que favorezcan el descanso, más especialmente durante estos cambios ambientales. En este sentido, recurrir a complementos alimenticios como Relahelp Dream puede resultar de utilidad como apoyo para recuperar el ritmo tras el cambio de hora, con una combinación de activos como la melisa y la pasiflora, que favorecen la relajación, entre otros activos que también suman a este efecto como la melatonina, la valeriana y la amapola de California".
La melisa contribuye a conseguir unarelajación óptima, mantener unsueño saludabley conseguir unbuen descanso (EFSA on hold 3713,2301). Los estudios muestran que consumirla durante ocho semanas reduce la sensación de intranquilidad y los despertares nocturnos, facilitando la profundidad y la calidad del sueño. Además, puede ayudar mantener el estado de ánimo y a aliviar el cansancio acumulado a lo largo del día5.
Por otro lado, la pasiflora se distingue por su contenido en flavonoides, destacando la vitexina como principal componente activo responsable de sus efectos positivos sobre la función cerebral. Tradicionalmente, esta planta se ha utilizado ya que facilita la calma y el sueño. Además, se sitúa como una aliada en momentos de mayor sobrecarga laboral o personal, que suelen asociarse a estados de irritabilidad o dificultades para dormir. Se recomienda tomarla al menos una hora antes de dormir para favorecer un descanso más continuo y reparador5.
Estrategias para afrontar los cambios de ánimo y sueño después de los 50
Los despertares nocturnos o la dificultad para conciliar el sueño son frecuentes especialmente en mujeres mayores de 50 años, ya que las variaciones hormonales influyen en el ritmo interno4. Esta situación también afecta al sistema nervioso central y se asocia con mayor irritabilidad, tristeza y cambios en el ánimo, impactando de forma directa en el bienestar diario6.
Estudios recientes muestran que la suplementación con melisa puede favorecer la calidad del descanso nocturno y a mantener la calma durante el día7. De manera similar, la pasiflora ha demostrado efectos positivos sobre la calma y el bienestar, favoreciendo un sueño más continuo5.
Combinar estos extractos con otros ingredientes como melatonina o valeriana puede ayudar a conseguir un reposo óptimo en esta etapa de la mujer. Además, adoptar hábitos como mantener horarios regulares para acostarse, reducir la exposición a pantallas antes de dormir y practicar técnicas de relajación puede favorecer el efecto de estos complementos y así lograr un descanso más profundo y reparador8.