Según el I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados, avalado por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el 52,5% de quienes atienden a un familiar mayor en esta comunidad tiene también hijos a su cargo

La investigación también desvela que, en la Región de Murcia, ocho de cada diez (84,5%) personas comparten responsabilidades con otros miembros de la familia, mientras que el 15,5% realiza esta labor en solitario

El Observatorio, presidido por Alicia López de Ocáriz, directora médica de Grupo Cinfa, nace con la vocación de analizar y dar visibilidad a la situación de las personas que cuidan de sus familiares en España

El estudio profundiza en el rol de personas cuidadoras de familiares mayores tanto dependientes como no dependientes

La mitad (52,5%) de las personas cuidadoras murcianas pertenece a la conocida como "generación sándwich", según el I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados "Radiografía de los cuidados familiares en la sociedad española", realizado a una muestra representativa de más de 3.200 personas cuidadoras en nuestro país y elaborado por Laboratorios Cinfa con el aval de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Es decir, además de atender a un familiar mayor, se ocupan de hijos o hijas a su cargo. Asimismo, ocho de cada diez (80,6%) dicen compaginar este rol con su actividad profesional.

Esta investigación se enmarca en el movimiento de Cinfa por los cuidados, que la compañía lleva años promoviendo para acompañar y apoyar a los pacientes y a las personas que les cuidan. En este marco, Cinfa ha puesto en marcha tanto el Observatorio de los Cuidados como otras iniciativas que den una respuesta real a los familiares que, en una sociedad cada día más envejecida, prestan cuidados y atención a sus mayores, asumiendo una labor esencial y escasamente reconocida.

De esta forma, el Observatorio nace con la vocación de dar visibilidad a las personas que cuidan de sus familiares en España y conocer el impacto que este rol tiene en sus vidas y en sus hogares. "En una primera fase, estamos abordando el cuidado y la atención que se proporciona a los familiares mayores, tanto si tienen algún grado de dependencia como si no, y, de forma gradual, analizaremos otros ámbitos del cuidado -explica la Dra. Alicia López de Ocáriz, directora médica de Grupo Cinfa y presidenta del Observatorio-. Queremos conocerlas, profundizar en su bienestar físico, mental y emocional y saber si se sienten reconocidas y apoyadas. Todo ello, con un enfoque inclusivo y desde la empatía, porque cada forma de cuidar es válida y todas deben ser respetadas".

Perfil de la persona cuidadora murciana: mujer de 48 años

El I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados ha trazado el perfil de la persona cuidadora en Murcia, que tiene de edad media 48 años y que, en seis de cada de diez casos (61,6%), es mujer y cuidadora principal, frente al 38,4% de hombres que asume este rol.

En casi ocho de cada diez casos (78,6%), el miembro de la familia atendido es el padre o la madre de la persona encuestada y, en cuatro de cada diez (41,2%), su edad supera los 81 años. Por otra parte, el 47,6% convive con la persona a su cargo y el 46,4% afirma atender a familiares con algún grado de dependencia.

Asimismo, más de la mitad (54,4%) declara llevar más de dos años asumiendo esta responsabilidad, con un tiempo promedio atendiendo al familiar de 3,5 años. El 56% lleva a cabo los cuidados con una frecuencia semanal y el 44% restante lo hace de forma diaria.

La investigación revela también que, de media, las personas encuestadas murcianas dedican 20,2 horas semanales a esta labor y tres de cada cuatro (74,6%) afirman haber tenido que quitar tiempo de otras actividades: la mitad (50,4%) se lo ha quitado al ocio, el 47,1% se lo ha restado a sí misma y un 20,7% ha prescindido de tiempo con otros familiares y amigos.

Respecto al reparto de las tareas, el 15,5% asegura actuar como único cuidador o cuidadora, mientras que el 84,5% restante comparte responsabilidades a la hora de atender a su familiar. En este sentido, tres de cada cuatro (73,5%) murcianos y murcianas encuestados que comparten los cuidados lo hacen con los hermanos o hermanas; uno de cada cuatro (26,5%), con la pareja y dos de cada diez (20,6%), con otros familiares. El 14,7% recurre a ayuda profesional, mientras que el 13,7% comparte esta labor con los hijos e hijas.

Francisco José Tarazona Santabalbina, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), apunta: "El I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados nos permite conocer la realidad de las familias cuidadoras en nuestro país, una labor esencial, no solo por el tiempo que dedican, sino también por el bienestar que proporcionan a la persona que cuidan. Conocer esta realidad en torno a los cuidados es imprescindible para una toma de conciencia social, porque cuidar a la persona cuidadora es velar también por nuestras personas mayores".

La edad avanzada y la soledad, principales motivos del cuidado en Murcia

Por otra parte, de acuerdo con el I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados, una de cada tres (35,4%) personas cuidadoras en la Región de Murcia considera que la edad avanzada de su familiar es el primer motivo de que necesite ser cuidado. El segundo es la soledad (14%) y el tercero, una enfermedad neurodegenerativa (13,1%).

Respecto al tipo de cuidados que se prestan al familiar en Murcia, seis de cada diez personas encuestadas le hacen compañía para apoyarle emocionalmente (62,6%) y acuden con él o ella a las citas médicas (59,5%). El 47,4% le acompaña a la calle en sus gestiones cotidianas, mientras que el 45,2% le organiza la atención médica -gestión de citas y seguimiento de informes y resultados de pruebas- y le gestiona la documentación y los trámites legales (también el 45,2%).

Un rol que se vive de múltiples maneras

Al ser preguntadas por cómo asumen hoy este papel, seis de cada diez (63,6%) personas cuidadoras murcianas lo consideran una muestra de afecto y la mitad (51,2%), una obligación personal o familiar. Para el 48,8%, este rol constituye una elección personal y, para tres de cada diez (30,6%), dignifica como persona. El 15,7% considera que su economía le impide plantearse otra opción; una de cada diez (9,9%) vive la labor de cuidado como una carga y el 8,3% la considera una obligación social.

En esta línea, en Murcia, seis de cada diez (59,7%) personas cuidadoras consideran que atender a su familiar tiene tanto aspectos positivos como negativos. El 57,9% de aquellas que han declarado que tiene aspectos positivos apunta a la tranquilidad de saber que su familiar está bien atendido como la emoción que predomina en su experiencia de cuidado. Para el 47,4%, una de las emociones primordiales es la satisfacción de cuidar a un ser querido y, para una de cada tres (34,2%), la alegría por los momentos compartidos.

Para quienes consideran que el cuidado tiene aspectos negativos, el cansancio o agotamiento físico y/o emocional es la sensación predominante en el 53,2% de los casos. La mitad (51,9%) siente responsabilidad y que tiene que estar siempre pendiente, mientras que el 45,6%, experimenta preocupación y se pregunta si está haciendo lo suficiente.

La inquietud de que la labor de cuidado afecte a su vida familiar, principal preocupación

El I Estudio del Observatorio Cinfa de los Cuidados también aborda las preocupaciones que inquietan a quienes asumen el rol de cuidadora o cuidador. Para tres de cada diez (29,2%) personas murcianas encuestadas, la principal inquietud es la preocupación por que esta labor pueda afectar a su propia vida familiar -la relación con hijos e hijas, pareja, etc.-. Una de cada cuatro siente la incertidumbre de quién cuidará a su familiar si en algún momento no puede (24,8%). Por otro lado, dos de cada diez temen que la situación afecte a su salud (22,4%), sienten preocupación por no poder mantenerse económicamente en esta situación (20,5%) y dudan de si estarán cuidando bien a su familiar (18%).

Cabe destacar también que, en la Región de Murcia, ocho de cada diez (79,8%) personas cuidadoras opinan que atender a un familiar mayor les ha cambiado el modo de ver la vida: una de cada tres (32,8%) afirma valorar ahora más el tiempo y las pequeñas cosas y dos de cada diez (21,6%) sienten que su vida está más enfocada a los demás que a sí mismas. El 13,1% piensa que se ha hecho más fuerte y resistente, mientras que el 12,3% opina que su visión vital ha cambiado un poco, pero no de manera fundamental.

Respecto a las habilidades o valores que las personas cuidadoras afirman haber desarrollado con su nueva labor, la paciencia y la tolerancia (50,8%) ocupan el primer puesto, seguidas de una mayor fortaleza emocional (46,6%) y mayor empatía y capacidad de escucha (41,5%).

Por último, el 56,4% de las personas encuestadas en Murcia considera que la situación de cuidado ha fortalecido su relación con el familiar atendido. En casi cuatro de cada diez casos (38,3%), este vínculo no ha experimentado variaciones y, en el 5,3%, la relación se ha deteriorado.