Trascender la formación académica para convertir la experiencia artística en una vivencia emocional profunda..

Su papel no es tanto enseñar técnica como provocar: poner en crisis los procesos, cuestionar los límites y sacudir la manera en que los artistas se enfrentan a su propia obra.

Quarantine consolida su papel como catalizador de la creatividad contemporánea y reafirma la apuesta por Menorca como destino cultural más allá de la temporada turística.

Esta semana de octubre, la isla del Lazareto, en el puerto de Maó (Menorca), acoge la quinta edición del proyecto Quarantine, que este año lleva por título Strange Heaven. Un evento artístico único en el mundo que transforma el Lazareto —antiguo hospital de cuarentena— en un espacio de aislamiento creativo para más de 60 artistas llegados de todo el mundo.

Strange Heaven: un purgatorio para artistas

Desde este pasado lunes 20 hasta el domingo 26, los participantes viven inmersos en un entorno radical: sin teléfonos móviles, sin conexión con el exterior y sin conocer el programa que les espera. Las reglas del Lazareto son claras e innegociables: prohibición total de aparatos electrónicos, admisión curada y un programa secreto que se revela solo en el momento de cada reto.

Estas condiciones recrean el espíritu original de las cuarentenas del siglo XIX y se convierten en el marco ideal para la experimentación, la introspección y el renacimiento creativo.

Strange Heaven retoma así la filosofía de Quarantine: trascender la formación académica para convertir la experiencia artística en una vivencia emocional profunda. No es un curso, sino una travesía.

Mentores de prestigio internacional

El programa de este octubre cuenta con la presencia de artistas y curadores reconocidos internacionalmente, que aportan su mirada crítica y su bagaje profesional a través de sesiones y mentorías privadas.

Los siete mentores seleccionados para esta edición son JAW Cooper, Vincent Desiderio, Ruprecht von Kaufmann, Laurie Lipton, Edward Povey, Tania Rivilis y Yasha Young, figuras de gran influencia en el panorama artístico contemporáneo internacional. Por primera vez, el cartel de Quarantine ha logrado una presencia femenina más destacada, algo poco común en el mundo artístico profesional.

Su papel no es tanto enseñar técnica como provocar: poner en crisis los procesos, cuestionar los límites y sacudir la manera en que los artistas se enfrentan a su propia obra a través de sesiones de mentorías individuales.

Una experiencia transformadora en el corazón del Mediterráneo

Los más de 60 artistas seleccionados trabajan más de doce horas diarias en el Lazareto, en un entorno aislado que invita a la introspección. Su pasado como isla de confinamiento otorga al lugar un simbolismo único: lo que antes sirvió para contener enfermedades, ahora acoge la metamorfosis interior de los creadores. El formato de esta edición se divide entre las sesiones individuales entre mentores y participantes y el Art Lab, un experimento artístico abierto que emplea disciplinas como la educación artística, la psicología y la estrategia.

El objetivo final de Quarantine es potenciar la profesionalización de los artistas y favorecer la conexión entre culturas, géneros y trayectorias, consolidando Menorca como un centro de referencia para la creación contemporánea.

Menorca, epicentro de la creación internacional

Con Strange Heaven, Quarantine consolida su papel como catalizador de la creatividad contemporánea y reafirma la apuesta por Menorca como destino cultural más allá de la temporada turística.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundació Foment del Turisme de Menorca y el Ayuntamiento de Es Castell, que dan continuidad a una iniciativa que ha situado el Lazareto en el mapa mundial del arte emergente y experimental.