El equilibrio en el mercado del gas reporta una solidez que en el mejor de los escenarios para los mercados energéticos mantendría la estabilidad de los precios en la factura de la luz. Desde la consultora energética Tempos Energía, mantienen que, “si el invierno se mantiene templado, el gas licuado fluye con normalidad y sin sobresaltos en la geopolítica, la electricidad mantendrá la contención en los precios”. Antonio Aceituno, analista de mercados energéticos y CEO de Tempos Energía, apunta que, en este escenario de calma, los precios para el primer trimestre de 2026 se situarán entre los 78 y los 82 euros el megavatio hora, lo que implicaría una bajada de casi cinco puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, si irrumpe el frío, si existe un cambio sustancial en el escenario del gas o si en este tiempo, apareciese cualquier otra tensión geopolítica, la calma se puede romper y como analiza Aceituno, “el primer trimestre de 2026 se movería entre los 85 -90 euros el megavatio la hora, lo que supondría una subida del 4,6 por ciento”.
La calma no blindada del gas
Los mercados afrontan el tramo más delicado del año, que corresponde al inicio del verdadero invierno. Lo hacen con un equilibrio consolidado manteniendo “al mercado en una situación estable y en calma, aunque no blindado”, insiste Aceituno. El precio spot TTF arroja una media en el mes de octubre de 32,09 euros el megavatio hora, su nivel más bajo desde el año 2020.
Detrás de esta calma se encuentra el clima templado, consolidando el gas entre los 31 y los 33 euros. En pleno inicio de la temporada invernal, el TTF para el mes siguiente cotiza en la actualidad en los 31,84 euros el megavatio hora y en las últimas diez semanas ha mantenido un rango muy estrecho entre los 31 y 34 euros.
El gas natural licuado actúa hoy en día “como ancla de estabilidad” por distintos motivos. Durante el mes de octubre, Europa ha recibido más de 10 billones de metros cúbicos incrementando un 19 por ciento de manera semanal desde mediados de mes. Desde Tempos Energía señalan que “esta calma no es estructural porque un aumento de la demanda en Asia o posibles tensiones logísticas, podrían desviar los cargamentos y darse un repunte del GNL para Europa”.
Asimismo, el almacenamiento de gas en Europa se encuentra en la actualidad en 82,9 por ciento ofreciendo, como señalan desde Tempos Energía “un margen cómodo, aunque inferior al que se disfrutó en 2024”. Recuerda el CEO de la consultora energética que “si la demanda de invierno se acelera, este colchón se verá tocado rápidamente”. Otros riesgos latentes que pueden desequilibrar la situación del gas y, por ende, de los mercados energéticos son los flujos noruegos, por el momento estables y sin incidencias, la situación geopolítica en Ucrania o el precio del CO2, anclado en los 75-80 euros por tonelada.
Los ciclos combinados líderes gracias a las renovables
Con esta situación a futuro en los mercados, existe una realidad en torno al precio de la luz durante el mes de octubre. En este mes se ha disparado hasta los 84,73 euros el megavatio la hora, lo que resulta un 38,8 por ciento más que el mes anterior. Todas las franjas horarias sufren el encarecimiento haciendo que el mercado se vuelva estructuralmente más caro.
En el análisis de octubre de Tempos Energía apuntan a la caída de la energía eólica como el primer factor que explica el encarecimiento. Al igual que el índice de la eólica ha disminuido en la noche, la energía solar ha cedido al mediodía ante el acortamiento de las horas de luz. Como apunta Antonio Aceituno “menos generación implica menos horas baratas y menos precios negativos, estrechando el valle de la curva de pato. A menor aportación de las renovables, se suma una base nuclear debilitada”. La incógnita está en noviembre porque si no se recupera el viento la dependencia de la energía fósil seguirá creciendo”.
El Brent imperturbable ante el escenario geopolítico
El Brent entra en la temporada de invierno con un equilibrio estable, aunque vulnerable ante la posibilidad de vivir cualquier giro en el mapa geopolítico o comercial.. Para Tempos Energía es evidente el cambio de registro, ya que “el foco, ha pasado de la tensión de oferta, al excedente en formación, de un entorno de tensión, a otro mucho más relajado”.
El escenario más probable de las expectativas del Brent sitúa su precio entre los 58 y 66 dólares por barril. “Si se genera una pausa en la OPEP+, disrupciones físicas o una desescalada comercial, el precio podría escalar a 66-72 dólares el barril. Un escenario bajista extremo vendría marcado por la guerra de aranceles, el enfriamiento de la demanda y los aportes de la OPEP+, llevaría a situarse entre los 52-55 dólares, incluso por debajo de los 50 dólares el barril”, analiza Antonio Aceituno.
En esta nueva etapa, la OPEP+ mantiene la reinyección de producción de más de 137.000 barriles diarios al mes y todos los productores fuera de la OPEP, como Estados Unidos, continúan sumando inyección. De hecho, el gigante americano está bombeando a niveles de máximos históricos debilitando los precios ante las dudas de exportación hacia Asia. Por su parte, China desarrolla una función estabilizadora a través de compras estratégicas que logran amortiguar el mercado, pero ya no actúa como país capaz de absorber la sobreoferta. Por el momento el Brent cotiza en 61,08 dólares el barril, muy cerca del mínimo alcanzado en el mes de mayo.