El Catálogo SEMNIM 2025 estandariza la nomenclatura de los procedimientos y facilita su integración en los sistemas de información clínico-asistenciales.
La incorporación de índices de complejidad y unidades relativas de valor (URV) permitirá una planificación más precisa de recursos humanos y tecnológicos.
Disponible en el servidor de Terminologías de Referencia del SNS y en la web oficial de la SEMNIM, el catálogo se actualiza anualmente para adaptarse a los avances clínicos y tecnológicos.
La Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular (SEMNIM) busca fomentar el uso del Catálogo de Procedimientos 2025 como herramienta clave para homogeneizar la práctica clínica en Medicina Nuclear. Este documento permite unificar la terminología utilizada en los procedimientos, lo que contribuye a mejorar la calidad asistencial mediante una práctica más coherente y eficiente; a garantizar la equidad en el acceso de los pacientes a las prestaciones, asegurando que, independientemente del centro o profesional que solicite una prueba, se trate de la misma intervención y se facilite su correcta derivación; y, además, a optimizar la gestión de los recursos disponibles en los centros sanitarios.
La vicepresidenta de la SEMNIM, la Dra. Mercedes Mitjavila, destaca que "al contemplar todas las pruebas posibles y describirlas de manera uniforme, conseguimos que todos las llamemos de la misma forma y sepamos exactamente de qué hablamos". Aunque reconoce que su implantación requiere un esfuerzo inicial, considera que "disponer de un catálogo común nos permitirá medir mejor la actividad, ajustar recursos y comunicarnos de manera más efectiva con la administración sanitaria".
El catálogo, disponible en la web oficial de la SEMNIM y en el servidor de Terminologías de Referencia del Sistema Nacional de Salud (strSNS), recoge de forma estructurada y codificada todos los procedimientos realizados en la especialidad, desde estudios diagnósticos por imagen hasta tratamientos metabólicos. Su diseño multieje y semántico, desarrollado en 2016 y revisado anualmente, permite un análisis cuantitativo y cualitativo de la actividad, facilitando la interoperabilidad con terminologías nacionales e internacionales como CIE-10-ES y SNOMED CT.
Entre las mejoras recientes destaca la incorporación de una lógica estructurada en los dígitos que identifican cada procedimiento, lo que facilita su trazabilidad y su integración con sistemas internacionales. "El último esfuerzo ha ido encaminado a que tuviera una lógica los dígitos que identifican las pruebas y no fuera meramente un número correlativo", explica la Dra. Mitjavila; "si se asocia a SNOMED, permitiría compartirse a nivel internacional".
El Catálogo SEMNIM 2025 incorporará índices de complejidad y Unidades Relativas de Valor (URV), que permitirán ajustar la planificación asistencial al esfuerzo real que implica cada procedimiento. Tal como explica el Dr. Diego Becerra, expresidente de la SEMNIM, "el desarrollo de los índices de complejidad permitirá no solo analizar la actividad de forma global y comparativa entre centros, sino también disponer de criterios objetivos para valorar si el equipamiento disponible y el número de profesionales son adecuados en función de la carga asistencial".
Implantación, interoperabilidad y evolución: hacia una referencia única
Aunque el catálogo ya está disponible para su integración en el Espacio Nacional de Datos de Salud y su futura conexión con el Espacio Europeo de Datos de Salud, su incorporación efectiva en los sistemas de información de los Servicios Regionales de Salud avanza de forma desigual. En territorios como la Comunidad de Madrid, ya se trabaja activamente en su implantación, pero en otras regiones el proceso aún no ha comenzado. Para la SEMNIM, este desfase entre el desarrollo técnico y la implantación operativa genera desigualdades en la planificación y gestión de la Medicina Nuclear. Por ello, el Dr. Becerra subraya que "es muy importante para la SEMNIM ir de la mano de los Servicios y Unidades de Medicina Nuclear en sus respectivos centros y Servicios Regionales de Salud".
Desde la SEMNIM se propone una solución operativa para facilitar esta transición: adaptar los catálogos locales al modelo SEMNIM sin perder la información previamente registrada. "Mapear el catálogo que tenga cada uno de los servicios con el catálogo de la SEMNIM permite conservar los datos históricos y facilitar la transición", explica la Dra. Mitjavila. "La solicitud de la prueba puede mantenerse como está, con la denominación que los clínicos de cada centro conocen. Pero detrás de esa prueba, se asociarían los nuevos códigos del catálogo SEMNIM, que serían los que se registrarían como actividad realizada", agrega la vicepresidenta de la entidad.
Más allá de su valor técnico, el catálogo representa una herramienta organizativa clave para garantizar la equidad y la eficiencia en la práctica clínica. "Es fundamental que este catálogo sea la única referencia oficial en todos los niveles asistenciales", concluye el Dr. Becerra. "La interoperabilidad de los datos y el uso de servicios web facilitarán la difusión de nuevas versiones y evitarán la proliferación de catálogos locales, garantizando homogeneidad en la práctica y la gestión", agrega el expresidente de SEMNIM.Qué es la Medicina Nuclear
Se define como la rama de la medicina que emplea isótopos radiactivos, radiaciones nucleares, variaciones electromagnéticas de los componentes del núcleo y técnicas biofísicas afines para el diagnóstico por imagen y el tratamiento de enfermedades mediante el uso de radiofármacos.
La Medicina Nuclear dedica el 85% de su actividad al diagnóstico de procesos oncológicos (cáncer de mama, cáncer gastrointestinal, cáncer de pulmón, cáncer de próstata, melanoma maligno), neurológicas (epilepsia, enfermedad de Alzheimer, demencias, párkinson), enfermedades cardiológicas (enfermedad coronaria, trasplante cardiaco y enfermedades por depósito como la amiloidosis), osteoarticulares (traumatológicas, ortopédicas), nefro-urológicas (uropatía obstructiva, trasplante renal) y enfermedades infecciosas (fiebre de origen desconocido, osteomielitis, SIDA e inflamatorias (vasculitis, enfermedad inflamatoria intestinal, inflamación osteoarticular).