El test identifica la resistencia a la progesterona y puede ayudar a personalizar los tratamientos de fertilidad, orientando mejor las opciones reproductivas
La resistencia a la progesterona podría afectar a una de cada tres mujeres con endometriosis. Ahora, esta tecnología permite identificar a mujeres con riesgo aumentado
Muchas mujeres se enfrentan a la frustración de no lograr un embarazo sin conocer la razón. Ahora, el equipo científico de Instituto Bernabeu ha desarrollado un test genético, capaz de detectar a las mujeres con riesgo a padecer resistencia a la progesterona; una condición que puede obstaculizar la implantación embrionaria, y personalizar los tratamientos de fertilidad para cada mujer.
“La progesterona es la gran aliada de la implantación embrionaria, pero hasta ahora no sabíamos objetivamente quién respondía bien y quién no. Ahora, gracias al análisis de variantes genéticas, podemos identificar a mujeres que tienen mayor riesgo de presentar resistencia a la progesterona antes incluso de iniciar el tratamiento, adelantándonos a posibles problemas y potencialmente incrementando el éxito de los tratamientos de fertilidad”, explica la doctora Belén Moliner, coordinadora de la Unidad de Endometriosis de Instituto Bernabeu.
Este nuevo test representa una aplicación novedosa en el campo de la reproducción asistida. Es el único test que identifica objetivamente la resistencia a la progesterona, y el primero que permite definir desde el inicio qué pacientes requerirán dosis mayores o modificaciones en su tratamiento inicial.
Un test aplicado por primera vez en el ámbito clínico de la reproducción asistida para identificar riesgo de resistencia a la progesterona, especialmente en pacientes con endometriosis o síndrome de ovario poliquístico
“Aplicando este avance antes de comenzar un tratamiento, podemos saber cómo actúa la progesterona desde el momento en que se transfiere el embrión hasta su posible implantación. Detectamos la variante genética asociada a la resistencia y, a partir de ahí, adaptamos el protocolo ajustando la dosis de progesterona o modificando el tratamiento adscrito”, asegura la Dra.. Moliner.
La resistencia a la progesterona puede derivar en fallos de implantación y empeorar problemas ya existentes, pero no es un fenómeno aislado: se estima que puede afectar a un tercio de las mujeres con endometriosis y podría estar detrás de muchos otros casos de fallo de implantación embrionaria. El problema se vuelve más relevante en pacientes con patologías como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico (SOP), condiciones que por sí solas ya dificultan la fertilidad. Según la OMS, la endometriosis afecta al 10% de las mujeres en edad fértil (lo que representa que incide en cerca de 4,9 millones de mujeres españolas). En estos casos, la resistencia a la progesterona contribuye a que el endometrio no esté en condiciones óptimas para recibir al embrión, reduciendo así las tasas de embarazo.
La Dra. Belén Moliner, atendiendo a una paciente en Instituto Bernabeu
Los estudios también han demostrado que niveles bajos de progesterona se asocian a una mayor contractilidad uterina, lo que puede complicar la implantación, especialmente en mujeres con endometriosis. El fallo recurrente de implantación afecta aproximadamente al 10 % de las mujeres sometidas a fecundación in vitro (FIV), y se traduce en frustración emocional, costes elevados y pérdida de tiempo en tratamientos poco efectivos. “Contar con un test que identifique de antemano a las mujeres con resistencia a la progesterona supone un paso decisivo al reducir intentos fallidos y mejorar las posibilidades reales de lograr un embarazo exitoso”, explican desde Instituto Bernabeu.
Por este motivo, la personalización que ofrece el test puede ser especialmente relevante para pacientes con endometriosis que “cuando desean ser madres y han tenido tratamientos fallidos, la incertidumbre afecta profundamente su estabilidad emocional”, confiesa la Dra. Moliner. “Nuestra recomendación es tener tranquilidad: dejarse asesorar por un buen centro que identifique bien el tipo de endometriosis y cuente con herramientas como esta prueba, marca la diferencia”, reconoce.
El test genético no solo mejora los resultados clínicos, sino que aporta tranquilidad emocional, al reducir los intentos infructuosos y permitir localizar con precisión el problema que podría estar impidiendo el embarazo en mujeres que, hasta ahora, podían estar sometiéndose a tratamientos fallidos sin saber la causa. “No es lo mismo aplicar un protocolo estándar a todas que establecer desde el análisis genético una estrategia ajustada, con resultados más eficaces”, sintetiza la doctora.
El test genético para identificar resistencia a la progesterona del Instituto Bernabeu es un paso decisivo hacia una medicina reproductiva más precisa, personalizada y emocionalmente consciente. Gracias a esta innovación, cada mujer puede recibir un tratamiento adecuado a su biología, minimizando ensayos fallidos y maximizando sus opciones de lograr el sueño de ser madre.