La marca propone el modelo eléctrico Weber Lumin y el de gas Weber Q como perfectos aliados para seguir disfrutando del auténtico sabor de la barbacoa en balcones y terrazas urbanas, sin humo ni llamas abiertas y cumpliendo con las normativas

La plancha Weber Slate se suma como opción versátil y de diseño elegante para cocinar de todo, desde “brunch” hasta propuestas “street food”, integrándose con estilo en cualquier espacio exterior

El final de agosto no significa el final del verano. Con el regreso de las vacaciones llegan también los reencuentros: cenas con amigos, encuentros familiares y celebraciones improvisadas. Y, aunque la vida urbana vuelva a marcar el ritmo, Weber —marca líder a nivel mundial en barbacoas— propone una forma diferente de disfrutar de esos momentos: trasladar el sabor de la barbacoa al corazón de la ciudad, en terrazas y balcones.

Gracias a modelos compactos como las barbacoas eléctricas Weber Lumin o las de gas Weber Q, pensadas específicamente para espacios reducidos, la barbacoa deja de ser exclusiva de jardines o segundas residencias. Su tecnología permite cocinar sin llamas abiertas ni humo significativo, cumpliendo con las normativas municipales y con las de muchas comunidades de vecinos, garantizando seguridad sin renunciar al auténtico sabor de la brasa.

A estas opciones se suman las planchas Weber Slate, versátiles y potentes, que alcanzan hasta los 260 °C de borde a borde. Ideales para improvisar un brunch de reencuentro con pancakes esponjosos y bacon crujiente, preparar unas brochetas de verduras y halloumi para una cena ligera en terraza o incluso atreverse con unas gyozas o tacos al estilo street food para sorprender a los amigos en una quedada nocturna.

Y es que más allá del rendimiento, Weber cuida el diseño. Estilo contemporáneo, acabados de calidad y una estética que convierte cada barbacoa en un elemento decorativo más.. Neutros, sobrios y elegantes, estos modelos encajan tanto en terrazas minimalistas de inspiración nórdica como en rincones mediterráneos llenos de vida.

Compactos, eficientes y pensados para el día a día, los modelos urbanos de Weber invitan a redescubrir septiembre no como el fin del verano, sino como el momento perfecto para alargarlo. Porque en la ciudad, los reencuentros también saben mejor alrededor de una barbacoa.

Y para demostrarlo, Weber propone una receta pensada para sorprender en cualquier terraza o balcón: empanadillas rellenas de chorizo, un bocado sabroso y crujiente perfecto para compartir con amigos. Una propuesta sencilla que aprovecha toda la versatilidad de la plancha Weber Slate.

Ingredientes para la masa

250 g de harina

100 ml de vino blanco

50 ml de aceite de oliva

Sal

1 huevo

2 yemas de huevo

2 cucharadas de yogur

Aceite para freír

Ingredientes para el relleno

100 g de chorizo

50 g de albaricoques o tomates deshidratados

100 g de queso fuerte, p.ej. manchego

50 g de queso crema

1 cebolla

1 diente de ajo

2 cucharadas de aceite de oliva

Pimienta

Hierbas frescas, p.ej. tomillo, romero, perejil, menta

EN LA COCINA

Elabora una masa homogénea con la harina, el vino, el aceite de oliva, la sal y el huevo. Colócala en una bolsa de congelados y déjala reposar al menos 30 minutos.

Mientras tanto prepara el relleno. Corta el chorizo y los albaricoques/tomates deshidratados. A continuación, ralla el queso. Pela la cebolla y el ajo, y pícalos en trozos muy finos.

Fríe la cebolla en aceite de oliva con cocción directa. Añade el ajo y deja que se fría durante 2 minutos. Mezcla el resto de los ingredientes para el relleno.

Cuando la masa haya reposado, extiéndela con un poco de harina hasta lograr un grosor de 0,5 cm. Corta círculos de 5-10 cm de diámetro.

Bate las yemas de huevo con el yogur. Pon una cucharadita de relleno en los círculos, pinta los bordes con la mezcla de yema de huevo y yogur, y dóblalos. Presiona los bordes con un tenedor para que queden bien unidos.

EN LA PLANCHA

Precalienta la Weber Slate para cocción directa, aprox. a 180 °C. Añade una cantidad generosa de aceite a la plancha y deja que se caliente un poco.

A continuación, dispón con cuidado las empanadillas en la plancha y fríelas durante unos 4-5 minutos. Transcurridos 2 minutos, dales la vuelta para que queden crujientes.

Sácalas de la plancha, retira el exceso de aceite, decóralas con hierbas frescas y sírvelas.