Softtek asegura en su White Paper 'It's Showtime: How AI is Reshaping Media & Entertainment' que la tecnología puede ayudar a aumentar la retención de jugadores hasta en un 40%.
La industria afronta desafíos relacionados con el uso indebido de la IA y los costes operativos, según Softtek.
¿Qué pasaría si cada partida fuera única, con mundos generados al instante y enemigos que aprenden de cada uno de los movimientos del jugador? La IA ha encendido la chispa de la innovación en el universo de los videojuegos y eSports. Softtek, líder en soluciones tecnológicas globales, destaca en su reciente White Paper 'It's Showtime: How AI is Reshaping Media & Entertainment' que, en los eSports, los bots avanzados y el análisis predictivo llevan el entretenimiento a una nueva dimensión.
Esto lleva a mejorar el rendimiento de los jugadores y expandir audiencias. La personalización impulsada por IA puede aumentar la retención de jugadores hasta en un 40%. Pero, ¿y si esa IA se vuelve demasiado lista? Los retos están aquí:
Desequilibrio en la dificultad del juego: ¿demasiado fácil o imposible? Una IA adaptable puede generar frustración si la dificultad no es la adecuada. ¿Sería divertido un juego donde la IA es tan perfecta que siempre gana, o tan adaptable que se vuelve aburrida? Aquí es clave establecer mecanismos capaces de supervisar y controlar el grado de intervención algorítmica en la jugabilidad.
Uso indebido y trampas basadas en IA: con bots tan avanzados, ¿cómo se evita que los jugadores los usen para hacer trampas? La integridad competitiva está en juego. ¿Cómo se detectan y combaten los "cheats" impulsados por IA que parecen juego humano? Las plataformas de juego deben fortalecer mecanismos de detección basados en IA para contrarrestar eficazmente estas amenazas.
Dependencia tecnológica y costes operativos elevados: implementar IA de vanguardia no es barato y exige una gran inversión inicial. ¿Estarán los pequeños estudios en desventaja si no pueden costear estas tecnologías avanzadas?
Doris Seedorf, CEO de Softtek para España, explica: "en un mundo donde la tecnología no para de ganar terreno, la supervisión humana, el diseño centrado en el jugador y la gestión proactiva de riesgos serán elementos fundamentales para aprovechar todo el potencial de esta tecnología emergente".