Los envases y su papel en la salud pública entran por primera vez en el debate clínico del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que celebra su 31ª edición del 12 al 14 de junio en Las Palmas de Gran Canaria. En la mesa redonda titulada "Exposoma y Envases: Disruptores Endocrinos, Seguridad Química y el Valor del Vidrio", se analizará cómo ciertos materiales pueden influir en la exposición a compuestos químicos. En este marco, el envase de vidrio se presenta como una opción especialmente segura y estable, avalada por la comunidad científica, en un escenario de creciente preocupación por los determinantes ambientales de la salud.
La sesión, que tendrá lugar el viernes 13 de junio, será moderada por Jonatan Alonso Morte, miembro del Grupo de Trabajo de Endocrinología, Nutrición y Estilo de Vida, así como del Grupo de Salud Pública de la SEMG. Reunirá a tres expertas de referencia internacional para abordar el papel que juegan los materiales de envasado como factor silencioso pero determinante en la salud pública.
Dra. Maricel Maffini, científica especializada en seguridad química y salud ambiental, con más de 25 años de trayectoria en el estudio de la disrupción endocrina y la regulación alimentaria. Forma parte del consejo consultivo científico del Food Packaging Forum (FPF), una fundación independiente con sede en Suiza que investiga el impacto de los materiales en contacto con alimentos sobre la salud y el medio ambiente.
Karen Davies, Presidenta de la Sección de Vidrios de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio (SECV), entidad científico-técnica sin ánimo de lucro que impulsa la investigación y desarrollo de materiales cerámicos y vítreos en España, y Secretaria General de ANFEVI (Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio).
Dra. Alicia Durán, profesora de investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una de las mayores autoridades internacionales en ciencia del vidrio y responsable del grupo GlaSS en el Instituto de Cerámica y Vidrio, centro de referencia nacional en I+D aplicada a materiales vítreos.
El exposoma comienza en lo que comemos, bebemos y tocamos
Durante la sesión se abordará, desde una perspectiva científica y multidisciplinar, cómo determinados materiales de envasado —como plásticos, estructuras multicapa o polímeros funcionalizados— pueden liberar sustancias químicas con potencial de interferir en el sistema endocrino humano. Estas sustancias, denominadas disruptores endocrinos, han sido objeto de creciente atención por parte de la comunidad científica y reguladora, al haberse asociado con alteraciones metabólicas, reproductivas y ciertos tipos de cáncer en estudios experimentales y epidemiológicos.
El debate también pondrá sobre la mesa el papel del efecto acumulativo y sinérgico de estas exposiciones, especialmente en etapas vulnerables del desarrollo humano como el embarazo, la infancia o la adolescencia. Además, se explorarán nuevas vías emergentes de exposición, como los microplásticos, que están generando preocupación tanto por su persistencia ambiental como por sus posibles efectos en la salud humana.
El vidrio, una alternativa segura y sostenible
La sesión partirá de una premisa compartida por la comunidad científica: la prevención en salud pública comienza mucho antes del diagnóstico. En un momento en el que la salud pública incorpora cada vez más una visión integral del entorno, el envase, tradicionalmente visto como un componente técnico, está cobrando relevancia como factor a tener en cuenta en la prevención de la exposición química.
En ese sentido, diversas agencias reguladoras e instituciones científicas coinciden en señalar al vidrio como uno de los materiales con mejores garantías desde el punto de vista sanitario y medioambiental:
Es el único material de envasado que cuenta con la etiqueta GRAS (Generally Recognized As Safe) otorgada por la FDA de Estados Unidos.
En Europa, el reglamento REACH lo exime de registro por su inercia química y la ausencia de toxicidad durante todo su ciclo de vida.
En España, el CSIC ha certificado que los envases de vidrio no contienen Bisfenol A (BPA) ni otras sustancias orgánicas potencialmente peligrosas —como ftalatos, ITX o acetil-aldehídos—, y que no presentan migración química hacia los alimentos o medicamentos que contienen.
El objetivo de la mesa redonda es contribuir a una comprensión más amplia de los factores ambientales que influyen en la salud, y a fomentar un diálogo informado sobre cómo los materiales de envasado pueden incorporarse a la reflexión médica. La incorporación de esta sesión en el programa del Congreso refleja un compromiso creciente por parte del ámbito médico con una práctica clínica más atenta al entorno, más consciente y alineada con los desafíos del siglo XXI.