El Centro Europeo de Neurociencias (CEN) destaca la importancia de la continuidad en los tratamientos de neurorrehabilitación para preservar la funcionalidad en pacientes con esclerosis múltiple.
No todos los pacientes son candidatos a realizar terapia intensiva, pero los programas de mantenimiento adecuados y constantes pueden mejorar síntomas como la fatiga y ralentizar el deterioro.
Javier Navarro, paciente de CEN, lleva tres años acudiendo dos veces por semana a sesiones personalizadas que le permiten seguir trabajando y mantenerse activo.
En el marco del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, el Centro Europeo de Neurociencias (CEN) pone foco a la importancia del tratamiento constante y adaptado para las personas que conviven con esta enfermedad autoinmune, neurodegenerativa y crónica. Aunque no exista una cura, la combinación de tratamiento farmacológico y rehabilitación física es clave para mantener la autonomía y frenar la progresión del deterioro funcional.
La esclerosis múltiple (EM) afecta a más de 55.000 personas en España y se diagnostican 2.500 nuevos casos cada año, según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Neurología. Actualmente, es una de las principales causas de discapacidad en adultos jóvenes de entre 20 y 40 años, además de ser la segunda enfermedad neurológica más frecuente entre ellos.
Uno de los ejemplos más representativos es el de Javier Navarro, paciente de CEN desde hace tres años. A pesar de presentar una forma avanzada de esclerosis múltiple, Javier acude dos veces por semana al centro para realizar dos horas centradas en fuerza, movilidad y marcha asistida. Gracias a su compromiso y al acompañamiento del equipo clínico, ha logrado mantener su capacidad funcional e incluso mejorar en aspectos como la fatiga, uno de los síntomas de la enfermedad.
"En estos tres años no solo no he empeorado, sino que también me siento más fuerte, con más energía y capacidad para continuar con mi vida profesional. La rehabilitación me ha ayudado físicamente, y también a nivel emocional", destaca Javier.
La EM presenta un curso impredecible, con síntomas que pueden incluir problemas de movilidad, fatiga, espasticidad, alteraciones cognitivas y dificultades en el habla. Por ello, cada paciente requiere un abordaje multidisciplinar. En el caso de Javier, la constancia ha sido decisiva: lleva más de tres años acudiendo a sesiones de fisioterapia y entrenamiento neuromotor adaptado a su situación.
Desde CEN destacan que, aunque no todos los casos requieren programas intensivos, sí es posible construir rutinas adaptadas que mantengan la calidad de vida y reduzcan el impacto progresivo de la enfermedad. La clave está en diseñar terapias que se adapten a la situación clínica y emocional de cada persona, facilitando así una mayor adherencia y eficacia del tratamiento.
"La esclerosis múltiple requiere una visión individualizada y realista. La clave no siempre está en la intensidad, sino en la constancia. Javier es un ejemplo de cómo el compromiso con un tratamiento adaptado puede marcar la diferencia en la calidad de vida", explica el José López Sánchez, director Clínico y Cofundador de CEN.
Acerca del Centro Europeo de Neurociencias (CEN) y el Centro Europeo de Neuromodulación (CEN+).
El Centro Europeo de Neurociencias es un centro pionero de neurorrehabilitación fundado en 2019 por dos profesionales de referencia en Europa, José López Sánchez y Cristina Vázquez González, cuyas carreras profesionales se han desarrollado en Suiza y Estados Unidos, países líderes en la rehabilitación del ictus y de lesiones del sistema nervioso central.
Tras su experiencia en el extranjero pudieron comprobar que en España existía un déficit de centros de neurorrehabilitación en los que se realizase una terapia del nivel observado en los países más punteros y decidieron dar respuesta a esa necesidad creando CEN.
La mayoría de los pacientes, tras un largo período de tiempo en otros centros de rehabilitación en los que no han conseguido avances significativos, encuentran en CEN un tratamiento intensivo único en España. Los resultados obtenidos por los pacientes destacan por sus altos porcentajes de recuperación, gracias a la especialización y personalización de las terapias. Cada caso clínico es único, y por ello, los protocolos de rehabilitación se adaptan individualmente, garantizando un enfoque a medida para maximizar su efectividad.