El próximo 27 de marzo los apasionados del queso están de enhorabuena ya que se celebra el Día Internacional del Queso. Nuestro país alberga auténticos paraísos naturales en los que se produce este delicioso producto gastronómico. En este sentido, gracias a su diversidad geográfica, climática y cultural, en España contamos con más de 150 tipos de quesos diferentes y, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 26 denominaciones de origen diferentes. Más allá de todo eso, actualmente hay también muchas queserías centradas en recuperar quesos tradicionales en vías de desaparición o en elaborar incluso de manera novedosa.

Desde sabores suaves hasta otros más intensos como los curados o añejos, para celebrar su día, Yescapa, plataforma líder europea de alquiler de autocaravanas y furgonetas camper, propone una ruta por algunas de las localidades y pueblos más queseros y en los que este producto gastronómico forma parte de su identidad.

Queso Roncal en el Valle del Roncal (Navarra)

En pleno Pirineo navarro, nos encontramos con uno de los enclaves más bonitos e impresionantes de Navarra, el Valle del Roncal. Una zona en la que predominan los pueblos empedrados y grandes caseríos con chimeneas humeantes. Burgui, Garde, Isaba, Roncal, Urzainqui, Vidángoz y Uztárroz son los siete municipios que componen este valle, que tiene el privilegio desde 1981 de haber sido la primera denominación de origen de quesos de España, la de Roncal. Un queso elaborado con leche cruda de oveja y que posee un aroma y un sabor levemente picante. Un producto natural obtenido a partir del ordeño de ovejas, principalmente de raza latxa, que se alimentan de los frescos pastos del propio valle

Visitar las queserías de esos municipios y comprar queso directamente de las manos de quien lo produce es algo obligado si se viaja a esta zona de Navarra. Como también lo es el perderse por sus calles pintorescas y con encanto o visitar su Museo del Queso y la Trashumancia

Queso gallego curado al pimentón de Antas de Ulla (Lugo)

A los amantes del queso que prefieren desviarse de las rutas y visitas turísticas más masificadas, les merecerá la pena visitar los municipios lucenses de Monterroso y Antas de Ulla o el de Agolada en la provincia de Pontevedra. Es ahí donde se elabora de manera tradicional un queso muy valorado por los expertos, el queso gallego curado al pimentón. Se trata de un "queso del país" clásico elaborado con leche de vaca pasteurizada al que, además de añadirle pimentón picante, tiene un proceso de maduración más largo que otras elaboraciones del mismo tipo.

Además de poder disfrutar de la belleza natural de la zona, es una buena oportunidad para visitar el antiguo mercado de Os Pendellos, en Agolada. Un mercado de origen medieval en donde se puede adquirir este queso, que destaca por su textura suave y su contrapunto picante.

El queso conejero de Teguise (Lanzarote)

Conocida también como la Villa de Teguise, fue la antigua capital de Lanzarote desde la primera mitad del S. XV hasta 1.852, cuando perdió prácticamente todas las parcelas de poder en detrimento de la nueva capital, Arrecife. Declarada conjunto arquitectónico-histórico- artístico, se trata de una de las villas más antiguas.

Si bien entre las visitas que no deben faltar en Teguise están la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, el palacio Spínola, el castillo de Santa Bárbara, el Museo de la Piratería o el Jardín de Cactus; en Teguise hay varias queserías. Y es que la cultura quesera siempre ha estado presente como legado familiar en Canarias y en Lanzarote permanece viva debido a su protección desde las instituciones y las propias familias queseras. Uno de los quesos típicos de la zona es el queso conejero, un queso conocido también como "queso de Lanzarote", fresco o madurado, de tierno a semicurado, que se elabora a partir de leche cruda o pasteurizada de cabra canaria.

4.Queso manchego en Tembleque (Toledo)

Elaborado con leche de oveja, la denominación de origen Queso Manchego ocupa 44.000 kilómetros cuadrados de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, donde se encuentran 400 pueblos que viven, de una forma u otra, de la industria de este queso.

Para los amantes del queso manchego, uno de los pueblos más queseros de Castilla La Mancha es Tembleque. Una localidad típica castellana que servía como lugar de descanso para quienes viajaban desde la costa mediterránea hacia Madrid. Con un importante patrimonio cultural, el principal punto de interés es el conjunto urbanístico que forman la plaza Mayor y la plaza de la Orden de San Juan.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción como principal templo del pueblo, la casa de las Torres como ejemplo de construcción indiana, la ermita de la Veracruz, que se hizo a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén, completan el patrimonio artístico y cultural de este pueblo. Pero, además, si por algo se conoce a Tembleque es por ser una de las paradas en la Ruta de los Molinos de Viento de Castilla-La Mancha.

5.Queso Picón de Bejes (Cantabria)

En la localidad cántabra de Bejes, en la comarca de Liébana, se elabora uno de los quesos más famosos de España: el queso Picón. De Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) desde 1994, este queso azul se elabora en el Valle de Liébana con la leche cruda de vacas, ovejas y cabras que pastan en las laderas de los Picos de Europa. Tras dejarlo secar 20 días, se traslada al interior de la cueva de Sotorraña donde permanece, a una temperatura de 9° y a una humedad del 90%, durante al menos dos meses en proceso de curación.

Además de su aclamado queso, este pequeño pueblo de menos de 70 habitantes es un bello ejemplo de la arquitectura típica cántabra de los pueblos de montaña. Mención especial merece su iglesia parroquial de Santa María. Más allá del pueblo, sus alrededores, valen una escapada por alguna de sus rutas de senderismo perfectas para adentrarse en la belleza natural de la zona. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la ruta Bejes-Puerto de las Brañas, en la que se puede subir al pico Las Agudinas, o la ruta Bejes-Casetón de Ándara, desde donde se puede ascender a la Pica Mancondíu, el Pico Samelar, el Pico del Sagrado Corazón o el Cuetu la Junciana.