2024 ha sido un año marcado por la destrucción de patrimonio cultural y de toma de decisiones que afectan negativamente a todos los lorquinos. De hecho, la asociación Lorca por su Patrimonio Cultural tilda 2024 como agnus horribilis, o lo que es lo mismo, año horrible. Y es que en pocos meses se han sucedido obras cuyo final ha sido el derribo de parte del patrimonio lorquino. "Alegan desde el Ayuntamiento la no protección de edificios para derribar y destruir patrimonio pero resulta que cuando lo está y corresponde al Consistorio decidir sobre su conservación lo derriban igualmente", dicen desde la Asociación Lorca por su Patrimonio Cultural.
"La configuración urbanística que tardó siglos en constituirse y conformar el Casco Histórico de Lorca está siendo drásticamente modificada por decisiones que la gran mayoría de lorquinos no comparte".
La asociación hace un balance de lo acontecido durante el año 2024 aunque, insisten, "aún quedan algunos días en los que podemos llevarnos alguna desagradable sorpresa". De este modo, los acontecimientos señalados por dicha asociación serían los siguientes:
Destrucción de las escalinatas de San Patricio.
Derribo de las casas históricas frente a San Patricio, datadas al menos del siglo XVIII, y protegidas como paisaje urbano en el P.E.P.R.I.
Negativa del Consistorio a proteger patrimonio y considerar que no procede que solicitemos nuevas protecciones.
Destrucción de yacimientos arqueológicos que desconocemos.
No aprobación del P.E.P.R.I.C.H. para hacer cambios que eliminan protecciones y agilizan la destrucción del patrimonio cultural lorquino.
Negativa a construir el Museo del Ferrocarril en Almendricos.
Yacimiento arqueológico de El Rincón de Almendricos (BIC) olvidado desde hace años y deteriorándose progresivamente.
Planificación de derribo y sustitución de la Casa Grande de Coy pese a estar protegida.
Caída de parte de la decoración de la fachada de la Iglesia de Santa María, de origen medieval.
Plan de construcción de un ascensor al Castillo.
Desprotección de fachadas del Casco Histórico en tiempo récord.
Modificación visual del entorno de la ruta del Cejo de los Enamorados.
Última protección de bienes culturales por parte de la Comunidad Autónoma en 2017, hace casi 8 años.
Caso omiso a nuestra advertencia de daños en las columnas del patio del Palacio de Guevara por la colocación de elementos que rebajan el éntasis de las columnas.
Derribo de las cocheras de Sutullena, futura demolición de uno de los puentes de hierro y negativa del Ayuntamiento a quedarse con ambos.
Señalización horizontal de pavimento del Casco Histórico destruyendo parte de la estética del Casco Histórico.
Uso de la Fuente del Caño para enfriar bebidas en un acto privado.
Negativa a publicar la documentación sobre la eliminación de la protección de las fachadas y en consecuencia a que alguien pueda alegar.
Uso de la fachada principal de San Patricio como aparcamiento, contradiciendo así la Ley de Patrimonio regional.
Destrucción parcial de los Ojos del Luchena.
Cierre de parte de la zona inferior del Puente de la Torta.
Negativa de convertir en pública la Casa de los Guevara (plaza de San Vicente).
Problemas de conservación de las pinturas del Porche de San Antonio y de la muralla.
Plan de derribo de la antigua Casa del Corregidor (juzgados) y en consecuencia de parte de la trama urbana moderna y de Lorca.
Concesión de 0€ de los casi 8 millones de euros concedidos a la Región procedentes del 2% cultural otorgado anualmente por el Ministerio de Cultura para la restauración y adquisición de bienes culturales.
Finalmente Lorca por su Patrimonio Cultural recuerda que el artículo 46 dice textualmente que "Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio".